En la plaza del Justicia de Zaragoza, en la que se congregaron más de 2.500 asistentes, según Vox, con una termperatura que superaba los 36 grados, Abascal aseguró que la “mayor amenaza” para conformar una “alternativa” al socialismo es que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, diga que permite que gobierne la lista más votada aunque Vox y los populares sumen para conformar una mayoría.

Asimismo, denunció que Feijóo haya tenido la “ocurrencia” de decir que va a “derogar el sanchismo pactando con Sánchez”. Según Abascal, esto es “bastante difícil de entender” y esto lleva “un poco a la hilaridad”. Además, sobre el líder popular volvió a insistir en que le ve “un poco descentrado”.

Subrayó que el 23 de julio “nos libramos” del Gobierno “de la mentira”, de la “traición” y el que ha condenado a los españoles “a la ruina”. También afeó que se pongan“pegatinas de feminismo” cuando ha puesto “en la calle” a 200 violadores y subrayó que los que apoyaron la ley del ‘sólo sí es sí’ deberían estar “en un banquillo” por esta acción “criminal”.

También acusó al Gobierno de ser “peligroso” y de haber “asaltado todas las instituciones”. Sobre Pedro Sánchez, Abascal aseguró que habría que darle “una estatuilla” y “mandarle a paseo, pero muy lejos de aquí”. Del presidente del Ejecutivo, dijo, “no queremos nada, ninguna de sus herencias”.

“Qué le vote Txapote, Mohamed, los burócratas de Bruselas, los oligarcas y los capos de los medios porque los españoles no le pueden votar”, apuntó Abascal, quien aprovechó este acto para poner en valor que desde el pasado 28 de mayo Vox está con “responsabilidad” tendiendo “la mano” al PP para conformar gobiernos en distintas regiones.

En este sentido, celebró que se haya conseguido en la Comunidad Valenciana, Extremadura, Baleares y en Castilla y León unos acuerdos con los que están “razonablemente satisfechos” porque “respetan a los votantes de PP y Vox. Pese a ello, pidió disculpas por si alguno de estos pactos no produce “total satisfacción”.

Al calor sofocante que hizo en Zaragoza en esta tarde de principios de julio hizo alusión el secretario general de Vox, Ignacio Garriga, quien dijo que los asistentes estaban sudando, pero que “más está sudando” la izquierda, Pedro Sánchez y los que saben que “les vamos a desalojar en tres semanas”.