En una entrevista en Servimedia, expuso que la “fuerza” que tendrá Vox en un futuro Ejecutivo “la decidirán los españoles” y que “no es lo mismo tener 30 escaños que tener 60”. Por ello, aseguró no estar en “condiciones” de decidir en este momento aunque añadió que para su partido la “confianza” de los ciudadanos es “sagrada”.

Preguntado sobre si la presencia de ministros en ese posible Gobierno debe ser proporcional a la de los diputados de PP y Vox que conformen esa mayoría absoluta tras las elecciones, indicó que los ministros “no se pueden valorar al peso”, pero comentó que hay ministerios y funciones “más importantes” y funciones que tienen “un poco menos”, ya que son “un poco menos importantes”.

“Eso es algo que se valorará”, dijo Abascal, que garantizó que Vox no estará en un Ejecutivo que no proteja el campo, la industria, la soberanía nacional, y que no defienda la libertad de elección lingüística en la educación. “Si eso se puede hacer con un ministro de diez, pues no nos importa. Si necesitamos la mitad para poder hacerlo, pues será la mitad”, agregó.

Respecto a si lo importante es el programa de gobierno o el de investidura, Abascal respondió que el primero. “Nosotros no nos fiamos de que otros cumplan con nuestro programa, nosotros tenemos que estar presentes para que los programas se cumplan”, expuso el líder de Vox.

“MANO TENDIDA”

Abascal denunció que Feijóo, a la “mano tendida” de Vox responde “siempre” con “una mano tendida al PSOE permanentemente” y criticó que su “gran apuesta electoral” durante las elecciones del 28 de mayo fue “que gobierne la lista más votada”, algo que implica que el PP no gobierne en Extremadura o que en Vitoria “debería gobernar Bildu”.

Este partido, continuó, está ofreciendo “permanentemente” ese acuerdo al PSOE y dijo que lo hizo “hasta el último día de las elecciones”, lo hizo “después” y “pareced que van a seguir planteándolo de cara a las elecciones generales”. “Lo que hará el PP es inescrutable. Lo que va a hacer Vox es muy fácil de saber”, añadió. Además, aclaró que quien pretenda que Vox mire “para otro lado”, se abstenga o vote a favor como si fuese “el coche escoba” del PP “se ha equivocado”.

Interpelado sobre cuál será el precio de su partido para pactar con los populares tras las elecciones generales, consideró “feo” hablar de “precio”, pero abogó por “la verdad” y el “respeto a nuestros votantes”.

DEBATES

En relación con los debates de cara al 23-J, Abascal manifestó que lo “razonable” sería que fuesen con todos los candidatos “relevantes” porque el bipartidismo que “algunos añoran” es “algo del pasado” que “no va a volver”, por lo tanto, “no parece razonable” que se realicen debates “en solitario” de “aquellos que representan a una parte cada vez más pequeña de los españoles, únicamente a la mitad de los españoles”.

Por lo tanto, aseguró que espera que haya debates en los que puedan participar “más candidatos”, como ocurrió en las últimas elecciones, con un debate a cinco del que “se ha caído alguno”. De hecho, de aquel debate “solo repetimos dos candidatos en principio”, él mismo y Pedro Sánchez, y ya no estarán Pablo Casado, Pablo Iglesias y Albert Rivera.

Sobre esto, Abascal valoró con “humildad” que no cree que él sea “mejor que otras personas” o que los que estén en los debates sean “mejores o más listos”, sino que el hecho de que “prácticamente hayan desaparecido dos partidos políticos de nueva creación” en algunos casos tiene que ver con que “no responden a la verdad ni a los intereses de España”.

Sin embargo, matizó, su partido defiende cosas “muy rotundas” que “preocupan a muchos españoles” y se presenta a las elecciones “sin trampa ni cartón”. El que se compromete, apoya y milita en Vox, a su juicio, es alguien “muy resistente” que “no abandona una fuerza política” a “la primera de cambio”, ante el “primer insulto” que escuche.

Según Abascal, Vox responde a problemas “profundos” de soberanía, de viabilidad del sector primario, industriales, de acceso a la vivienda y del futuro de los jóvenes. “Otros están en debates totalmente artificiales, pintan los bancos de colorines y traen debates a la sociedad que representan a minorías”, concluyó.