Según comunicó el banco a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la entidad basó su resultado en el aumento de los ingresos recurrentes, con un avance del 6,2% en el margen básico.

La incorporación al grupo Abanca de Bankoa y del negocio de Novo Banco en España ha contribuido también a mejorar la rentabilidad estructural de la entidad, según destacó.

El margen de intereses creció un 4,9%, hasta los 674,1 millones de euros. Los ingresos por la prestación de servicios avanzaron un 10% y se situaron en 257,5 millones. El volumen de negocio creció un 19%, hasta los 108.682 millones.

La actividad de negocio recuperó los niveles previos a la crisis en las principales líneas de negocio. Las formalizaciones de hipotecas crecieron un 40,9% respecto a 2019, las formalizaciones de crédito con pymes y autónomos lo hicieron un 9,5%, las suscripciones netas de fondos de inversión se multiplicaron por tres y el volumen gestionado a través del servicio de gestión discrecional de carteras se duplicó en el ejercicio.

Los recursos a clientes se situaron en 62.700 millones, un 20% más; la cartera de crédito normal aumentó un 19%, centrada en la financiación a familias y empresas, y los depósitos de clientes crecieron un 17%, hasta los 49.793 millones de euros.

La banca móvil superó por primera vez el millón de usuarios a principios del ejercicio, hasta situarse en más de 1.100.000 a cierre de 2021, y las transacciones digitales suponen ya el 69,6% del total.

Por otra parte, Portugal, pieza clave para Abanca, registró una positiva evolución en la misma línea, superando las previsiones establecidas para este ejercicio. En este sentido, la formalización de hipotecas fue un 58% superior al objetivo y las formalizaciones de fuera de balance un 26%.

Los niveles de cobertura de los activos dudosos se situaron en el 85,3%, la ratio de morosidad fue del 2,1% y la ratio de capital alcanzó el 16,9%, con 1.527 millones de euros de exceso sobre requisitos.

Abanca indicó que la morosidad de particulares se mantiene en niveles mínimos tras haber vencido más del 95% de las moratorias concedidas.

Para 2024, Abanca prevé una rentabilidad en torno al 9%, un crecimiento del volumen de negocio superior al 6%, una tasa de morosidad inferior al 2,5% y una ratio de capital CET1 alrededor del 13%.