En una entrevista en el diario El País, recogida por Servimedia, el abad dice que "lamentablemente, la mayoría de obispos creen que los nacionalismos ponen en peligro la unidad de España, y eso no es así. Una cosa es la unidad de fe, y otra muy diferente, el tema de la organización política de una sociedad, de un Estado que puede tomar mil formas".

En este sentido reconoce que se quedó "estupefacto" con las afirmaciones de monseñor Cañizares, portavoz de la Conferencia Episcopal, sobre la unidad de España. "Además de no tener la más mínima apoyatura teológica, contradicen la propia identidad de Cataluña, de su historia", apostilló.

El abad añadió que "es cierto que el cristianismo es unidad, pero unidad de fe, unidad en la solidaridad, como lo es la unidad con la Iglesia de Europa. Además, dice que "no hace falta que sea una unidad política, porque entonces tendríamos que hacer con todos los católicos del mundo un solo Estado".

Asimismo señaló que en estos últimos dos años se han provocado "frecuentes encontronazos que no son buenos para nadie" y que habría que aprender de ellos. Agregó que "la necesidad de mantener otro talante de mayor delicadeza y tolerancia" y el ejemplo, dice, nos lo dio el nuevo Papa durante su visita a Valencia pese a que "con su actitud conciliadora y dialogante decepcionó al sector más intransigente" de la Iglesia.

A su juicio, "un sector de la jerarquía católica tiene nostalgia del nacionalcatolicismo, sobre todo en ciertos círculos de la Conferencia Episcopal y, sin duda, en muchos de sus documentos y en muchas homilías. Hoy, la Iglesia no está presente en la sociedad y, lo que es peor, cuando está presente, lo está de modo inadecuado, cuando no ridículo".

CADENA COPE

Sobre la emisora de radio COPE, perteneciente a la Conferencia Episcopal, el abad señaló que "gracias a Dios hay otras voces en la Iglesia" y que por ello, envió informes al Vaticano y a la propia Conferencia "protestando por sus contenidos". A su juicio, "es lamentable que los obispos no tengan el coraje de poner freno a la estrategia de envenenamiento de la sociedad que llevan a cabo los más destacados colaboradores de la emisora. Así lo dije y lo sigo diciendo, y me parece muy triste que no haya una mayoría de obispos que tengan el valor de poner fin a una situación que contradice y repugna abiertamente los valores del Evangelio y también los de la convivencia democrática", remarcó. "Me atrevo a decir que los obispos mantienen la COPE en esos niveles de beligerancia porque les interesa mantener, también, lo que ellos pueden considerar una situación de equilibrio con... con la SER, aunque pienso que la SER no es tan radical como la COPE... En definitiva, la Conferencia Episcopal mantiene la COPE como está por una estrategia política y no eclesial", apostilló.

Por último, el abad indicó que "ya tenemos bastantes polémicas en el interior de la Iglesia" como para inmiscuirse en los asuntos políticos y crear más polémica con ellos.