Será a través de la cadena estatal Irib, que ya tiene emisiones en árabe, inglés y persa, según informa el diario británico "The Guardian".

Ahora, el Ejecutivo de Teherán quiere llegar sobre todo a América Latina, con algunos de cuyos países mantiene estrechas relaciones, como Venezuela, Ecuador y Bolivia.

"Como la mitad de la población mundial habla español, abriremos una cadena en los próximos meses", explica Ezatollah Zarqami, responsable de Irib. "Jugará un papel importante en la reflexión sobre la legitimidad ideológica de nuestro sistema en el mundo".

El presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, ha acusado a menudo a los medios de noticias occidentales de exagerar la importancia de cuestiones como la pena de muerte por lapidación, y por ello contraataca con un medio que difunda al planeta informaciones "imparciales" sobre lo que ocurra en su país.