Según informó la Policía, dos de los arrestados están vinculados con la Camorra napolitana. Los arrestados simularon una jornada de pesca en Marruecos, cargaron la droga y la ocultaron en habitáculos especialmente preparados en la embarcación.

Las investigaciones se iniciaron a finales del mes de junio, cuando se centró la atención sobre un grupo de delincuentes italianos asentados en las ciudades de Barcelona y Málaga. Estas personas disponían de embarcaciones de recreo en el puerto de Montenegro (Serbia) con las que pretendían introducir la sustancia estupefaciente en España.

Durante las primeras gestiones se comprobó que estos individuos, vinculados a la mafia italiana, se habían asociado con un grupo de españoles, residentes en la Costa del Sol, para traficar con hachís procedente de Marruecos.

Para el transporte del estupefaciente, la organización utilizaba la infraestructura de uno de los detenidos, propietario de una empresa náutica en la Caleta de Vélez-Málaga.

Desde el puerto de esta ciudad, los barcos se trasladaban al país africano y simulaban una jornada de pesca. Posteriormente, cargaban la droga y la ocultaban en habitáculos especialmente preparados en la embarcación.