En una rueda de prensa en Madrid, tras la última reunión de la Comisión Permanente de la CEE, Martínez Camino destacó que la reforma laboral es "una ley compleja" sobre la cual los obispos no tienen "claro" emitir "un juicio" porque, según añadió, no se inmiscuyen en "cuestiones discutibles".

No obstante, Martínez Camino subrayó que la Iglesia católica ya se ha pronunciado en otras ocasiones sobre la crisis económica y en "asuntos relevantes para los derechos y las personas que, con la crisis, lo pasan peor".

Además, indicó que "los obispos han demostrado no sólo con palabras retóricas, sino con hechos su preocupación" por la actual situación de crisis económica.

Martínez Camino explicó que la red de Cáritas en España es "la expresión institucional" de la Iglesia católica para atender "a las personas que no tienen subsidio de desempleo ni están siendo atendidos por los servicios estatales".

"Se ha duplicado la atención a estas personas", destacó, para añadir después que "no se puede decir que no hay interés" entre los obispos por los ciudadanos que peor lo pasan.

Al contrario que con la reforma laboral, Martínez Camino volvió a criticar leyes aprobadas por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, como el matrimonio homosexual o el aborto.