Sin embargo, la mitad de los afectados no lo sabe, por lo que no recibe ningún tratamiento, advierte la Sociedad Española de Oftalmología (SEO), que estos días celebra su congreso nacional en Madrid.

La degeneración macular asociada a la edad es una enfermedad degenerativa de la zona central de la retina, la mácula, responsable de la agudeza visual, que hace que el paciente vea distorsionados o con una mancha central objetos que tienen líneas rectas, aunque no siempre aparece con síntomas.

Así lo explica el doctor José Luis Encinas, secretario de la SEO, que indica también que uno de los retos de la investigación para problemas de retina como la DMAE es conseguir fármacos de efecto más duradero para los enfermos.

Y es que, hasta ahora, los pacientes tienen que recibir una inyección en los ojos cada mes para mantener la agudeza visual, detalla José García, jefe del Servicio de Oftalmología del Hospital Valle Hebrón, de Barcelona.

Por eso, prosigue Brian Berguer, del Retina Research Center, de Austin (Texas, Estados Unidos), "se está trabajando en implantes intravitrales con una liberación lenta, que permitan mantener el tratamiento al menos seis meses, y con sistemas de sobreexposición de las células retinianas a los medicamentos, para que el resultado sea mejor".

En el encuentro que más de 2.500 oftalmólogos de toda España están celebrando en Madrid, se aborda también el tema de la diabetes, como una de las causas de enfermedad de la retina. Se estima que la posibilidad de que una persona diabética llegue a perder la vista, es de 20 a 40 veces superior al resto de la población con cataratas, glaucoma, retinopatía y neuroftalmopatía irreversible y bilateral.

Por eso, los oftalmólogos reunidos en Madrid recomiendan a los diabéticos realizarse revisiones periódicas para controlar el estado de su ojo y así poder beneficiarse de un diagnóstico precoz.