Según informó este martes la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, la intervención ha sido resultado de los dispositivos de vigilancia dispuestos para la prevención del tráfico de drogas, que detectaron un trasiego desmedido de personas y vehículos en un barrio de Rivas.

Tras varios días de pesquisas se localizó una vivienda en la que, aparentemente, se despachaban drogas al por menor. En el registro del domicilio se halló una plantación de marihuana con todos los medios necesarios para asegurar un rápido y óptimo crecimiento de las plantas.

Los agentes detuvieron al regente de la plantación y se incautaron de 21 plantas de cannabis, 98 gramos de marihuana, 64 gramos de hachís y 5.030 euros provenientes de la venta de la droga.