Conde-Pumpido hizo esta afirmación ante el rey Juan Carlos durante el acto de apertura del nuevo Año Judicial, que tuvo lugar hoy en el Tribunal Supremo, y en el que presentó la memoria de la Fiscalía correspondiente al año 2009.

El máximo responsable del Ministerio Público, que inició su discurso con una cita del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, así como parafraseando al propio Rey Juan Carlos, aseguró que la lucha de la Fiscalía contra la corrupción “no se vincula a una u otra formación política o corriente ideológica” sino que se enfoca contra aquellas personas que, independientemente de las siglas bajo las que actúan, “sólo militan en su propio afán depredatorio y en el desprecio de la legitimidad democrática”.

En este sentido, reclamó “la confianza y el apoyo unánime de todos los demócratas honestos” a la labor “ardua e imparcial” que realizan los fiscales que luchan contra la corrupción en los poderes públicos.

También destacó como una “prioridad” de “todas las fuerzas sociales y políticas” la lucha contra la corrupción para así “evitar que nadie convierta en injusta ventaja el ejercicio de su posición de poder, civil o económico”.

El fiscal general del Estado también defendió una implicación cada vez mayor de los fiscales en la investigación criminal “mediante su participación activa y dinamizadora en la fase de instrucción de los procesos penales”.