En la rueda de prensa que ofreció en la ciudad autónoma, Rajoy constató que "las cosas han salido bien como no podía ser de otra manera", recordó el Ramadán y el Año nuevo hebreo y, tras preguntarse "a qué hemos venido aquí", enumeró "cinco puntos muy importantes" que anunció que se incorporarán al programa electoral del PP.

En concreto, se comprometió a ampliar el puerto de Melilla hasta los 600.000 metros cuadrados, para alcanzar un tráfico anual de dos millones de contenedores; a poner en práctica un plan para frenar el fracaso escolar" en Melilla e impulsar los estudios universitarios, a mejorar el transporte y a solicitar para ella un "trato especial" en la UE como el que reciben las regiones ultraperiféricas.

Una vez dotada la visita de este contenido concreto, Rajoy recalcó la normalidad de la misma recordando que ya ha ido a Melilla ocho veces desde que preside el PP y que también acudió en sus tiempos de ministro.

Preguntado por la interpretación de la misma como una "provocación" por parte de diversos sectores marroquíes, reafirmó que la hacía "en positivo" y lamentó que alguien la atribuya connotaciones negativas. No obstante, rehuyó contestar a las críticas, de las que sólo dijo que no comparte "los términos" y proclamó: "No vengo a polemizar con nadie".

En relación a Marruecos, el líder del PP instó a "trabajar juntos en beneficio de nuestros ciudadadanos y cultivar lo mucho que nos une y no lo poco que nos separa". Sobre el Gobierno español, tampoco comentó directamente la actitud que ha mostrado ante su viaje, aunque, al recordar que el Ejecutivo ha avalado su derecho a desplazarse por todo el territorio nacional, enfatizó: "Hasta ahí podíamos llegar".