Según informó la Policía, con esta aprehensión, la más importante de este estupefaciente realizada por la Policía en los últimos años, se ha evitado la puesta en circulación de más de 400.000 dosis de esta droga.

El transporte de droga entre flores era ocultado bajo las operaciones de una empresa de logística dirigida por un ciudadano holandés con domicilio en Burgos.

Debido a su supuesta actividad, la mercantil disponía de una flota de camiones que realizaban de forma habitual una ruta desde Ámsterdam hasta diferentes puntos de España para importar flores. Era el ciudadano holandés quien organizaba los envíos, que tenían usualmente como destino la zona norte, principalmente el País Vasco y Navarra.

Los investigadores descubrieron que el dirigente de la empresa de transporte abandonó su domicilio hacia Holanda en uno de sus camiones, supuestamente para cargar allí un envío de flores con destino a España. Ante las sospechas de que dicho viaje fuera aprovechado para transportar speed, se estableció un servicio de vigilancia en el paso fronterizo de Irún.

El dispositivo permitió observar a dicho dirigente junto a otra persona a bordo de un camión que cruzaba la frontera. Se efectuó entonces un seguimiento hasta la localidad vizcaína de Durango, donde los agentes procedieron a interceptarlo y a revisar su carga. En su interior, entre el cargamento de flores, hallaron cuatro bolsas de viaje con 102 kilos. La aprehensión más importante de este estupefaciente realizada por la Policía Nacional en los últimos años.