Gracias a la colaboración de Cruz Roja, el Servicio Nacional de Productos Agrarios (Senpa), las empresas colaboradoras y las entidades benéfico-sociales, España es el país que más ayuda alimenticia recibe por segundo año consecutivo.

La procedencia de estos alimentos, según fuentes de la organización, es el intercambio comercil realizado a través de concurrencia pública de los excedentes brutos asignados por la UE a cada país miembro.

El Senpa distribuyó en este ejercicio 24.700 toneladas de trigo duro, 3.420 de mantequilla, 3.250 de vacuno congelado y 2.450 de aceite de oliva.

Las 13 empresas adjudicatarias (con marcas líderes en el mercado de la alimentación) fueron escogidas mediante convocatoria pública para el intercambio y elaboración de los comestibles a distribuir.

Las cantidades y los alimentos que se ha distribuido en las entregas previstas para febrero y septiembre son las siguientes:

Leche ......................... 7.881.468 litros

Galletas Tostadas ............. 2.872.542 kilos

Pastas Alimenticias ........... 2.069.020 kilos

Aceite ........................ 2.450.000 litros

Queso ......................... 1.938.570 kilos

Embutidos ..................... 1.094.160 kilos

Platos Preparados ............. 1.413.850 kilos

Salchichas .................... 1.480.390 kilo

Natillas ...................... 1.394.040 litros

En los envases de los alimentos figuraba la primera marca comercial de las empresas participantes (como aval de su calidad) y la leyenda "Ayuda de la UE. Distribuye Cruz Roja Española. Prohibida su venta", bien visible, con el fin de evitar que estos productos accedan al comercio.

CONTROL DE CALIDAD

Previamente a su entrega, todos los alimentos superaron un control de calidad, a través de análisis microbiológicos y químicos, realizado por e Centro de Análisis, Asesoramiento y Control de Calidad (Cayacea), homologado por el Ministerio de Sanidad y Consumo.

Esta operación es la octava consecutiva que lleva a cabo Cruz Roja Española. El origen de la misma se remonta al primer programa de este tipo que, de forma excepcional, organizó la UE durante el invierno 1986/1987, para paliar los efectos de la ola de frío.

Los beneficiarios en España de esta ayuda son las personas o grupos familiares que atraviesan una precaria situación económic, lo que les dificulta el acceso a los medios básicos de supervivencia. Para seleccionarlos se utiliza el baremo de la UE, que delimita el umbral de precariedad en unos ingresos inferiores al 50 por ciento de la renta per capita media de la zona de residencia.

Durante la campaña 1994, se repartieron 20.128.542 kilos de alimentos entre más de 800.000 personas de los sectores más desfavorecidos de la sociedad. Estos colectivos fueron: familias con escasos recursos, personas mayores, marginados, menores esamparados, minorías étnicas, discapacitados, jóvenes toxicómanos y enfermos de sida, inmigrantes, religiosos, mujeres maltratadas, refugiados y asilados y ex reclusos.