La Comunidad de Madrid atendió a más de 700 mujeres y 300 menores, víctimas de la violencia de género
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Un total de 774 mujeres y de 325 niños víctimas de violencia de género recibieron atención y apoyo psicológico por parte de la Comunidad de Madrid durante el primer semestre de 2010, según explicó este viernes la consejera de Empleo, Mujer e Inmigración, Paloma Adrados.
Durante una rueda de prensa, la consejera precisó también que en 2009 cerca de 1.000 mujeres y 572 menores recibieron asistencia en la red de centros del gobierno regional, integrada por 25 centros residenciales y tres centros de día.
Adrados realizó estas declaraciones tras la firma de un convenio de colaboración entre la consejería y el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, para la puesta en marcha de un nuevo programa de atención integral a hijos de víctimas de violencia de género.
Según declaró, el gobierno regional ya presta este tipo de apoyo a través de los programas Mira y Atiende, pero estos servicios se desarrollan en la capital “y hemos detectado que muchas mujeres tienen dificultades para acceder a ellos”.
De ahí la puesta en marcha de este nuevo proyecto, que con un presupuesto de 107.500 euros se desarrollará en 15 municipios y mancomunidades de la región, en función de la demanda percibida, las órdenes de protección emitidas y las posibilidades de acceso a la capital.
Estos 15 puntos contarán con tres psicólogos infantiles con experiencia en violencia de género contratados para la ocasión, y cada uno realizará así una visita semanal por municipio, en horario de 15 a 21 horas, donde recibirá a aquellos niños que lo requieran.
En su intervención, Adrados señaló que aún son muy pocos los hijos de mujeres maltratadas con órdenes de protección que reciben atención psicológica, pese a que “ellos también son víctimas de esta violencia”.
El presidente del Colegio de Psicólogos, Fernando Chacón, señaló por su parte que estos niños en la mayoría de los casos “no son meros testigos, sino víctimas directas de la violencia”, y que de todos modos deben recibir atención psicológica por “el ambiente opresivo en que se han desarrollado”.
Entre otros problemas, Chacón citó el aprendizaje de roles familiares sexistas; la percepción de la violencia como algo natural; las dificultades de inserción social y de relación con los compañeros; el déficit de atención; el bajo rendimiento escolar; el estrés postraumático; la adopción de comportamientos protectores (de adulto) hacia la madre o hacia los hermanos pequeños; el recurso a la violencia con sus familiares, y las conductas regresivas como hacerse pis en la cama.
(SERVIMEDIA)
03 Sep 2010
AGQ/man