Soledad
El 93% de los españoles consideran que la soledad es un problema social bastante o muy importante
- El Gobierno trabaja para que la Comisión acepte que el segundo tramo de los fondos europeos pueda destinarse a políticas de cuidados
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El 92,9% de los españoles creen que la soledad es un problema social bastante o muy importante, según se desprende de los datos preliminares del Observatorio Estatal de la Soledad no Deseada (SoledadES).
Este datos fue desgranado durante la presentación de este observatorio en un acto que tuvo lugar en la madrileña sede Fundación ONCE y que contó con la participación del secretario de Estado de Derechos Sociales, Ignacio Álvarez, el presidente del Grupo Social ONCE, Miguel Carballeda, y la presidenta del referido observatorio, Matilde Fernández.
SoledadES nace con la vocación de ser un espacio de intercambio de investigaciones y conocimientos entre administraciones y profesionales que pretende conocer la dimensión del aislamiento involuntario en que se encuentran muchas personas en España y contribuir a su mejora.
Su creación es una iniciativa de Fundación ONCE en colaboración con Cruz Roja, ONCE, Red contra la Soledad no deseada, Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Plataforma del Tercer Sector, Plataforma del Voluntariado, Red de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social, Consejo de la Juventud de España, UGT, CCOO, Cermi y Plataforma de Organizaciones y Pacientes.
En su intervención, Matilde Fernández adelantó una serie de datos preliminares de una encuesta que el observatorio publicará próximamente. Entre ellos, destaca que el 92,9% de los españoles creen que la soledad es un problema social bastante o muy importante.
A su vez, el 82,3% de los entrevistados consideran que este problema es cada vez más importante, y al 66,6% les gustaría poder actuar para combatir la soledad de personas de su entorno.
Del mismo modo, el 72,5% piensa que luchar contra la soledad no deseada debe ser una prioridad para las administraciones, mientras que más de un 50% les atribuye la misión de velar porque nadie se sienta solo.
En ese sentido, un 27,5% de los encuestados considera que el Gobierno central con sus políticas estatales es el principal responsable de evitar la soledad no deseada; el 19,7% atribuye esta función a los ayuntamientos; y un 5,6% confiere esta responsabilidad a las comunidades autónomas.
En lo concerniente a la responsabilidad social, un 40,9% sostiene que debe ser la ciudadanía la que se preocupe por evitar la soledad no deseada; un 4,1% deja en manos de las ONG esta responsabilidad; y un 2,2% en las políticas de RSC de las empresas.
Ante esta situación, Matilde Fernández comentó que la soledad no deseada "no será una enfermedad ni un problema social si hacemos lo que debemos: observar el fenómeno y conocer sus causas y factores y cómo afecta a los distintos segmentos de edad". Esto le sirvió para llamar la atención ante el hecho de que el 25% de los europeos tendrán más de 65 años en esta década.
Por ello, llamó a poner en marcha políticas centradas en las personas, ya que, según el Imserso, el 87% de los ancianos quiere vivir en sus casas y en sus barrios. Matilde Fernández concluyó su alocución exportando al Gobierno a "ir más deprisa" en la economía y en la sociedad de los cuidados.
FONDOS EUROPEOS
Por su parte, Ignacio Álvarez recogió el guante lanzado por Matilde Fernández al atestiguar que la soledad no deseada es una prioridad para el Gobierno, como lo ilustra el compromiso programático de activar una estrategia nacional contra este fenómeno.
Explicó los trabajos con las comunidades para el reparto de 3.500 millones de euros con el objetivo de cambiar el modelo de atención a los mayores, pasando de uno institucionalizado a otro centrado en las personas.
Este exordio le permitió avanzar que el Gobierno está en conversaciones con la Comisión Europea para que parte del segundo tramo de los fondos comunitarios (84.000 millones de euros en créditos blandos) se destinen a reforzar los cuidados de larga duración.
Ignacio Álvarez dedicó una parte de su discurso a aseverar que la soledad no deseada es "un desafío para la salud pública del siglo XXI, la verdadera epidemia del siglo XXI". Prueba de ello es que, según el INE, dos millones de personas mayores viven solas en España, siendo el 70% de ellas mujeres.
Reseñó que este fenómeno no es nuevo, pero se ha puesto en primera línea durante la pandemia, por lo que animó a aprovechar esta realidad para combatirlo con políticas públicas eficientes.
Por último, Miguel Carballeda apuntó que "hace mucho tiempo que la pandemia de la soledad no deseada está aquí", como lo demuestra que "hay personas que pueden pasar días, semanas e incluso meses sin hablar con nadie".
Remató su intervención alertando de que "la discapacidad se siente bastante sola", por lo que "seguro que podemos hacer algo entre todos" para evitarlo.
(SERVIMEDIA)
21 Abr 2022
MST/gja