En una visita privada, que no estaba anunciada oficialmente desde el Gobierno, Rodríguez Zapatero llegó en helicóptero a la base militar de Castrillo del Val para trasladarse al yacimiento de Atapuerca, a pocos kilómetros, donde le esperaba el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y los codirectores del proyecto de excavaciones.

Zapatero, que realizó un recorrido de unos 45 minutos a unos yacimientos que ya visitó en 2002 como líder de la oposición, se encontró también con un grupo de vecinos de Quintanapalla que pidieron una solución para el "punto negro" de la N-1 donde el pasado miércoles se registró el último accidente, que costó la vida a cuatro personas. "Presidente, escuchanos", le corearon los vecinos.

Poco después, Zapatero, acompañado por el jefe del Ejecutivo autonómico, se trasladó a Burgos para visitar el recién inaugurado Museo de la Evolución Humana, donde se mostró "impresionado" por lo que vio, en palabras de José María Bermúdez de Castro, uno de los codirectores del museo.

El presidente del Gobierno no realizó declaraciones y sólo comentó que de su visita a Atapuerca esperaba "aprender". Zapatero finalizó la visita con una comida con el presidente de la Junta en la que presumiblemente se trataron temas como los próximos presupuestos estatales y los recortes aplicados por el Ministerio de Fomento en obras viarias de la región.

Precisamente, el PP de Burgos criticó, en un comunicado, la visita del presidente a la provincia porque entienden que es la más perjudicada por la anulación de contratos de Fomento. Los populares burgaleses también censuraron la escasa participación del Gobierno en la construcción del complejo de la Evolución Humana.