En declaraciones a Rne recogidas por Servimedia, Imbroda denunció que “la política tradicional de Marruecos consiste en ejercer presiones para recibir algo a cambio”, por lo que confió en que Rubalcaba tenga la “fuerza y capacidad ejecutiva” para encontrar una solución a un conflicto que “se ha desbordado”.

Asimismo, negó que la españolidad de Melilla esté “en riesgo" y dijo que los principales perjudicados del boicot no son los melillenses, sino los funcionarios de aduana, que “sufren insultos y provocaciones”.

EL BLOQUEO CONTINÚA

Imbroda se mostró sorprendido por que “los activistas marroquíes hayan vuelto a cerrar el paso de alimentos frescos y áridos esta mañana”, a pesar de que durante la noche anunciaran que levantaban el bloqueo hasta que pase el Ramadán “en señal de buena voluntad”.

Según declaró, los que causan los problemas son tan solo unas 20 personas, y calificó a los cabecillas de la revuelta como “dos prendas”, que “tienen cuentas pendientes con la justicia española”.

Esta crisis “perjudica más a Marruecos que a Melilla”, prosiguió, “en una frontera que atraviesan 40.000 personas y 5.000 vehículos cada día”.

Por último, afirmó que “Marruecos debe ser un aliado de Europa” en las relaciones bilaterales, pero “hay que exigirle lealtad al 100%”, pues “no puede permitirse ofrecer ayudas a Marruecos y que a la primera de cambio haya una espantada”.