Así se expresa el sindicato en un comunicado en el que muestra su preocupación ante las obras que serán sometidas a un proceso de ralentización, ya que éstas serán las que tendrán mayores consecuencias negativas sobre el empleo en el sector de la construcción.

“A pesar de que en un principio el presidente del Gobierno había dado ciertas esperanzas, tanto a los trabajadores como empresarios y agentes del sector, al asegurar que se iba a producir una recuperación de acciones inversoras en materia de infraestructuras, que afectará a la mayoría de las comunidades y supondrá un alivio, un empujón importante para las empresas constructoras, la ilusión ha ido decayendo conforme se iba conociendo la realidad”, añade el sindicato.

En concreto, las obras que se recuperarán serán la Autovía del Cantábrico, la del puerto de Despeñaperros, el segundo puente de Cádiz y algún ámbito de la A-2 en Cataluña.

CCOO está a la espera de conocer el listado final del total de obras canceladas y ralentizadas por este recorte, que, según el Ministerio de Fomento, se prevé que esté finalizado el próximo mes de septiembre.

Para el sindicato, la preocupación –más allá de las obras canceladas- se encuentra en aquellos proyectos que se verán sometidos a una ralentización, ya que este proceso podría significar una “cancelación encubierta” de los mismos, con graves consecuencias para el empleo.

Por último, espera que, con el fin de evitar que las cifras de desempleo en el sector de la construcción continúen aumentando, el recorte del Ministerio de Fomento evite ralentizar el menor número de obras o proyectos actualmente en ejecución.