Además, ha pedido al Gobierno de Paul Kagame que garantice que los comicios se vayan a desarrollar en un clima donde los ciudadanos puedan acudir libremente a las urnas.

Amnistía señaló que el asesinato de un periodista y de un político de la oposición a finales del pasado mes de junio y mediados de julio, respectivamente, ha creado "un clima de represión que influye negativamente en la libertad de expresión antes de la votación".

La directora adjunta del Programa de Amnistía Internacional para África, Tawanda Hondora, señaló que "los asesinatos, las detenciones y el cierre de periódicos y emisoras han reforzado un clima de miedo" previo a las elecciones.

"El Gobierno de Ruanda deben garantizar que las investigaciones sobre los asesinatos se llevan a fondo y se restablezcan los medios de comunicación cerrados", añadió.

Amnistía recalcó que el vicepresidente del Partido Verde, André Kagwa Rwisereka, fue hallado muerto en Butare, al sur de Ruanda, el pasado 14 de julio, con su cabeza separada del resto del cuerpo.

Esta organización subrayó que Rwisereka, que dejó el Frente Patriótico Ruandés, el partido de Kagame, había tenido dificultades de seguridad semanas antes del asesinato.

Por otro lado, Amnistía indicó que Jean-Leonard Rugambage, un periodista que trabajaba para el periódico "Umuvugizi", fue acribillado el pasado 24 de junio frente a su casa en la capital de Ruanda, Kigali, cuando estaba investigando un tiroteo ocurrido en el sur de África y en el que estaba implicado el ex general exiliado Kayumba Nyamwasa.