Según señaló en un comunicado la organización sindical, en este comienzo de curso deben extremarse las medidas de “prudencia y de vigilancia, dado que no se tiene un completo conocimiento del comportamiento del virus en las concentraciones de alumnos y profesores que se van a producir en cada centro escolar”. Por eso, consideraron que no se debe descartar la adopción de medidas extraordinarias concretas, de acuerdo con las autoridades sanitarias.

“Creemos que extremar las medidas de prudencia es una exigencia derivada del conocimiento que tenemos del virus y su propagación de forma rápida entre gente joven o muy joven. Por eso, la decisión de Navarra de realizar un comienzo del curso escalonado nos parece acertada, pues de esta forma se podrá actuar para aislar posibles focos que se detecten en los primeros días de clase”, destacaron fuentes del sindicato.

Además, solicitaron que la vacunación se haga lo más rápidamente posible pero, teniendo en cuenta que las vacunas tardarán en estar a disposición de las autoridades españolas, consideraron necesaria la adopción de una serie de medidas de prevención sanitaria en los centros docentes, así como la dotación de gel desinfectante en todas las aulas y aseos, colocación de rollos de papel secamanos en todas las instalaciones del centro, dotación de pañuelos desechables y la existencia de un stock de mascarillas sanitarias para casos de emergencia, entre otros.

Además, el CSI-CSIF exigió que "una vez contrastada debidamente la efectividad y la seguridad de la vacuna, se ponga a disposición de todo el profesorado y personal no docente de los centros y que se vacune a todo el alumnado de Educación Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato, Formación Profesional y Enseñanzas de Régimen Especial.