Este llamamiento de emergencia permitirá que la operación de socorro de la Media Luna Roja Pakistaní llegue a unas 25.000 familias (unas 175.000 personas) de las provincias noroccidentales de Khyber Pakhtunkhwa, Punjab y Sindh, así como en partes de la provincia de la Frontera Noroccidental.

Además, la organización desea prestar asistencia médica con equipos ubicados en el terreno para tratar dolencias como heridas leves, infecciones de la piel y problemas respiratorios.

El director de Operaciones de la Media Luna Roja Pakistaní, Ateeb Siddiqui, aseguró que "la semana que viene será crítica. Si vuelve a llover torrencialmente, existe un verdadero peligro de que las inundaciones se extiendan hacia la provincia de Sindh, al sur del país".

Además de aumentar la distribución de alimentos y materiales de refugio, la Media Luna Roja Pakistaní trabaja para reducir los riesgos de salud pública que conllevan las inundaciones.

"Miles de personas están viviendo en condiciones de miseria. Suministrar agua potable y saneamiento es una prioridad absoluta si queremos prevenir un desastre de salud pública", añadió Siddiqui.

Según fuentes oficiales citadas por la FICR, unos 2,5 millones de personas se han visto afectadas por las inundaciones en Pakistán y miles de personas, que perdieron su vivienda, sus pertenencias y medios de subsistencia, se encuentran en una situación precaria.

Desde que comenzaron las inundaciones en la provincia de Baluchistán hace más de 10 días, la Media Luna Roja Pakistaní ha distribuido suministros de socorro como tiendas de campaña, lonas y toldos alquitranados, mantas y hornillos de cocina a familias de los distritos más afectados de las cinco provincias del país afectadas por las inundaciones.