En una visita a su ciudad adoptiva en pleno periodo vacacional, el jefe del Ejecutivo revisó la marcha de las obras de la línea del AVE en León, donde visitó la estación provisional.

Aseguró que está “al alcance de la mano” la integración del ferrocarril en la ciudad y en el municipio de San Andrés del Rabanedo, lo que acabará con el paso del barrio de El Crucero de la capital. En este sentido, recordó la barrera ferroviaria que en su infancia separaba León de Trobajo del Camino.

También indicó que la alta velocidad ferroviaria es una de las apuestas del Gobierno de España, que las considera infraestructuras necesarias y “dinamizadoras”. Esto ha motivado, según Zapatero, que la inversión en la provincia desde 2004, año en que fue nombrado jefe del Ejecutivo, alcance los 4.000 millones, lo que ha permitido la puesta en marcha de "más de 400 proyectos".

Asimismo, explicó que se están ejecutando las obras de la línea que unirá Madrid con León a través de Palencia. Se realizan, especificó, a lo largo de sus 166 kilómetros, que incluyen todos los tramos situados entre Valladolid, donde actualmente termina la línea de alta velocidad procedente de Madrid, y el centro de la capital leonesa.

Este corredor supondrá, además, una inversión, desde Valladolid hasta la Variante de Pajares, de 3.953 millones de euros, de los que 926 ya están en fase de ejecución.

La vía, que será doble y tendrá el ancho internacional, contará con las condiciones para permitir la circulación de trenes a una velocidad máxima de 350 kilómetros por hora.

Finalmente, el presidente del Gobierno se refirió a la situación de la Autovía A-60, que unirá León y Valladolid. Respecto al posible "freno" en la construcción del tramo entre la capital y Santas Martas, Rodríguez Zapatero aseguró que ha dado instrucciones al ministro de Fomento, José Blanco, para que "se ponga en contacto con la empresa" y remarcó que su Ejecutivo trabajará "para que no tenga que paralizarse la obra".

DEPORTES

En otro orden de cosas, Zapatero confirmó el "respaldo" de su Gobierno para que la ciudad leonesa de Ponferrada sea sede del campeonato mundial de ciclismo de 2013. Lo anunció en el discurso que pronunció durante el acto inaugural del Centro Especializado de Alto Rendimiento de Atletismo y Lanzamiento (Cear), ubicado en el Campus de Vegazana de la Universidad leonesa, donde asistió después de su visita a las obras del AVE.

El jefe del Ejecutivo informó de que este compromiso "se formalizará" en la reunión del Consejo de Ministros del próximo 20 de agosto, así como los “recursos necesarios” para que la capital de la comarca de El Bierzo sea la sede de este campeonato.

El pasado 16 de julio, el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, rubricó con la consejera de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, María José Salgueiro, y el alcalde de Ponferrada, Carlos López Riesco, un acuerdo que reflejaba la apuesta del Gobierno y la Junta por el proyecto.

Entonces, Lissavetzky aseguró que la candidatura de Ponferrada a la organización del Campeonato del Mundo de Ciclismo en 2013 tenía “muy buenas perspectivas”, porque había caído “bien” en la Unión Ciclista Internacional (UCI), que dará a conocer su decisión el próximo mes de septiembre.

Asimismo, Lissavetzky subrayó a mediados de julio que a España “le toca” albergar el próximo Mundial de Ciclismo y añadió que sus “informadores” apuntan a que la capital de El Bierzo tiene “muchas posibilidades” de ser la elegida por la UCI frente a su principal competidora, Florencia.

En su opinión, Ponferrada debe ser la seleccionada, no sólo porque “la marca España está de moda” en lo deportivo, sino porque la ciudad reúne las condiciones ideales en clima y orografía para albergar la cita, y por la tradición ciclista de Castilla y León.