La talidomida se recetó a finales de los años cincuenta para paliar las náuseas en el embarazo y se calcula que causó graves malformaciones a unas 3.000 personas en España y a unas 20.000 en medio centenar de países.

Sus consecuencias se manifestaron en forma de focomelia (carencia o excesiva cortedad de las extremidades) o de debilidad muscular por neuropatía periférica.

La Ley de Presupuestos Generales del Estado para el año 2010 dispone la concesión de una ayuda por una sola vez a quienes sufrieron malformaciones corporales entre 1960 y 1965 durante el proceso de gestación, como consecuencia de la ingestión de talidomida por la gestante.

Para las personas nacidas en el extranjero, la madre debe haber residido en España en cualquier periodo comprendido entre esos años.

En concreto, el real decreto determina el alcance, las condiciones y el procedimiento para su reconocimiento y abono.

HASTA 100.000 EUROS

El importe de las ayudas que podrán percibir los afectados oscila entre un mínimo de 30.000 euros y un máximo de 100.000.

Así, se efectuará un único pago de 30.000 euros a los afectados con un grado de discapacidad del 33 hasta el 44%; de 60.000 euros a grados de entre el 45 y el 64%; de 80.000 euros a un grado de entre el 65 y el 74%, y de 100.000 euros a afectados con un grado de discapacidad del 75% o superior.

Mediante la concesión de estas ayudas económicas, que serán gestionadas por el Imserso, el Gobierno da respuesta a "la necesidad de reconocimiento y apoyo solidario" a las personas afectadas por esta sustancia.