El presidente de Avite, José Riquelme, declaró a Servimedia que el decreto del Gobierno es loable porque "supone el reconocimiento público y el perdón" para un colectivo que hace 52 años que comenzó a sufrir este problema.

"Sin embargo, creemos que es insuficiente. Hemos pedido al Gobierno pensiones vitalicias como las que se han aprobado en otros países, una unidad médica de referencia con especialistas en deformidades por talidomida y el pago de prótesis ortopédicas", señaló Riquelme. "Hemos hablado con la ministra Trinidad Jiménez y tengo su compromiso de que vamos a seguir dialogando".

La talidomida se recetó a finales de los años cincuenta para paliar las náuseas en el embarazo y se calcula que causó graves malformaciones a unas 3.000 personas en España y a unas 20.000 en medio centenar de países. Sus consecuencias se manifestaron en forma de focomelia (carencia o excesiva cortedad de las extremidades) o de debilidad muscular por neuropatía periférica.

Actualmente, este medicamento se emplea de manera legal para la elaboración de fármacos destinados al tratamiento del acné juvenil y el cáncer de piel.