El 88 por cien de los accidentes no es culpa de los trabajadores ----------------------------------------------------------------
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El 88 por ciento de los accidentes ocurridos en la construcción no son esponsabilidad de los obreros de este sector, en el que un 54 por ciento de las obras obligadas legalmente a disponer de un plan de seguridad, por tener presupuestos superiores a los 100 millones de pesetas, carecen de él.
Este dato figura en las encuestas y estudios presentados por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT) en el Congreso Nacional de Formación y Prevención de Riesgos en la Construcción, en el que participarán hoy y mañana representantes de la Administración, l patronal y los sindicatos UGT y CCOO.
La documentación aportada por el INSHT pone de manifiesto que sólo el 44 por ciento de las obras disponen de un plan de seguridad, a pesar de que el 92 por ciento conocen la obligatoriedad de contar con uno.
La situación es peor en las obras de promoción privada, donde el incumplimiento alcanza el 66,3 por ciento, pero tampoco alcanza unos niveles satisfactorios en las de promoción pública, ya que sólo el 37,8 por cien acatan la normativa.
En cuanto a ls normas de seguridad adoptadas, los expertos del INSHT las consideran "bastante mediocres", puesto que, de trece conceptos analizados sólo dos, los relativos a las instalaciones eléctricas y a los cerramientos y cubiertas obtienen "puntuaciones aceptables".
La puntuación media es de un 5,23, en una tabla de 1 a 10, quedando claramente por debajo del mínimo exigible las medidas relativas las instalaciones de higiene y bienestar, la maquinaria para el movimiento de tierras, y los medios de protección idividual y colectiva.
EL PRECIO DE LA INEXPERIENCIA
Asimismo, una encuesta realizada por el INSHT en el segundo semestre de 1990 pone de manifiesto que los obreros menos experimentados y con contratos de empleo temporales son las principales víctimas de los accidentes graves o mortales ocurridos en la construcción.
De hecho, un 48 por ciento de los accidentados tenían menos de un año de antigüedad en la empresa (un 23 por cien ni siquiera había cumplido el mes) y el 80,93 por cien habían suscrio alguna modalidad de contrato de empleo temporal.
La manera más habitual en que se produce el accidente es por una caída (55,78 por ciento del total), un golpe o un corte (8 por cien) o el desplome de un objeto sobre el trabajador (6,7 por cien).
Las lesiones más frecuentes son las fracturas (34,71 por cien), contusiones y aplastamientos (12,35), conmociones y traumatismos internos (11,18), quemaduras (2,35), y amputaciones y pérdida de globo ocular (2,35).
El resultado de la investigación ealizada por el INSHT es que sólo en un 11,76 por ciento de los casos el accidente es responsabilidad individual del trabajador, generalmente por incumplir órdenes o quitarse las protecciones de seguridad.
En los demás casos, la causa del accidente fueron deficiencias en las instalaciones, máquinas o herramientas usadas (28,15 por ciento), las malas condiciones del lugar de trabajo en cuanto a ruidos, señalización y seguridad (14,71), la asignación errónea de tareas a obreros no preparados para ellasla impartición de instrucciones equivocadas o confusas (22,69) y la mala organización del trabajo (17,23) y la calidad de los materiales (5,46 por cien).
Para paliar la mala situación que reflejan estos datos, la Administración, los sindicatos UGT y CCOO, y la patronal Confederación Nacional de la Construcción (CNC) se han puesto de acuerdo en un plan de formación para el sector en 1991 y 1992.
El plan prevé la formación, en ese periodo, de unos 100.000 empleados de la construcción, aproximadamete el 12 por ciento del sector.
(SERVIMEDIA)
04 Oct 1991
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