Según informa el consistorio, esta campaña pretende facilitar la total accesibilidad de las personas ciegas y de sus perros guía al transporte público, dado que, en ocasiones, sufren la incomprensión de algunas personas, en su mayoría viajeros, especialmente por desconocimiento.

La legislación, a través de una orden ministerial de 1985, obliga a cualquier medio de transporte público -autobús, metro, cercanías y taxi- a aceptar al perro guía.

Con esta campaña de sensibilización, los usuarios podrán ver en los autobuses que prestan servicio en Alcobendas la imagen de un perro guía y el lema "Yo sí puedo entrar, soy un perro guía", para recordar los derechos de las personas con discapacidad y sus perros lazarillo.