El presidente del BBVA asegura que su banco no dio ni un céntimo a Garzón

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Grupo BBVA, Francisco González, afirmó este miércoles en el Tribunal Supremo que su banco se aseguró de que ni un solo céntimo de los 200.000 dólares con los que la entidad patrocinó los cursos que impartió Baltasar Garzón en Nueva York fuese a parar al bolsillo del magistrado.

González explicó además que Garzón nunca se puso en contacto con él para hablar de los cursos o de su financiación y señaló que todo lo relacionado con este patrocinio quedó en manos del ex director de comunicación del BBVA Javier Ayuso, quien tenía “carta blanca” para todo lo relacionado con subvenciones, según explicaron fuentes jurídicas.

El presidente del BBVA hizo estas afirmaciones durante su declaración como testigo en la causa abierta por el Supremo para determinar si Garzón incurrió en delitos de cohecho y prevaricación por los patrocinios otorgados por varias entidades (Telefónica, BBVA, Endesa, Banco Santander y Cepsa) a los cursos que impartió en la Universidad de Nueva York entre los años 2005 y 2006.

González explicó ante el instructor del caso, el magistrado del Supremo Manuel Marchena, que las únicas comunicaciones que recibió en relación a los cursos fueron dos cartas que le envió la directora del Centro de Derecho y Seguridad de la Universidad de Nueva York, Karen Greenberg.

En la primera de las misivas, recibida a primeros de julio de 2005, Greenberg le invitaba a dar una charla en los cursos –extremo que rechazó- y solicitaba que su entidad financiase parte de los mismos. Tras la celebración de los cursos, la universidad le envió una carta de agradecimiento y un informe con los resultados de las actividades.

González explicó también que no tenía una relación personal con el juez de la Audiencia Nacional y señaló que tan sólo había coincidido con él dos veces, la última cuando tuvo que declarar como testigo ante el propio Garzón en el marco de la investigación por las supuestas cuentas secretas del BBVA en paraísos fiscales, una causa en la que estaba imputado el anterior presidente del banco, Emilio Ybarra.

El testigo dijo además que patrocinar proyectos de universidades es algo “habitual” dentro de la entidad bancaria. Por último, y ante las preguntas de Marchena, González negó tajantemente que el banco tomase decisión de otorgar el patrocinio de 200.000 dólares a los cursos “pensado en Garzón” o como “una previsión” de futuro.

CITA CON GARZÓN

Por su parte, Ayuso, quien también compareció como testigo ante el magistrado Marchena, asumió toda la responsabilidad en la decisión de patrocinar los cursos de Garzón y afirmó que el magistrado no cobró un céntimo de las subvenciones.

En este sentido, explicó que el juez, a quien conocía de su anterior etapa como periodista, le telefoneó a finales de junio para concertar una cita en una cafetería del edificio Eurobuilding de Madrid.

En el encuentro, Garzón le avisó de que la Universidad de Nueva York se iba a poner en contacto con González para invitarle a financiar los cursos y a participar en los mismos. El por entonces director de comunicación informó al presidente del banco de la conversación que habían mantenido.

Tras un cruce de cartas y correos electrónicos con Greenberg y otros responsables de la universidad, el BBVA firmó el convenio de colaboración y aportó los 200.000 dólares, una cantidad que, según explicó Ayuso, tan sólo representan el uno por ciento del dinero que la entidad bancaria destina anualmente a patrocinios.

El Supremo tiene otras dos causas abiertas contra Garzón. En concreto, además de por las subvenciones de los cursos de Nueva York, el Supremo ha imputado al magistrado por grabar las conversaciones que mantuvieron en la cárcel los principales imputados en la trama de corrupción del "caso Gürtel" y sus abogados, así como por su investigación de los crímenes del franquismo, una causa por la que ha sido llevado a juicio.

El magistrado se encuentra en la actualidad trabajando como asesor de la Fiscalía del Tribunal Penal Internacional, con sede en La Haya (Holanda), después de que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) le suspendiera cautelarmente el pasado 14 de mayo como consecuencia de la apertura de juicio oral dictada en su contra por el Tribunal Supremo en el marco de la causa por su investigación de los crímenes del franquismo.

(SERVIMEDIA)
14 Jul 2010
DCD/lmb