Para Beteta, que criticó el "oscurantismo" del Gobierno de la nación para dar cifras, "estamos ante un modelo de financiación vacío en el que hay un acuerdo político de fondo para sustentar el (Gobierno) Tripartito catalán, y ajeno a lo que son las necesidades de los ciudadanos".

Beteta aseguró que el nuevo modelo de financiación autonómica es incapaz de garantizar la calidad de los servicios públicos esenciales, como la sanidad, la educación y los servicios sociales, así como el resto de competencias que tienen las comunidades autónomas; con lo que incumple el principio de suficiencia.

Según Beteta, los datos que les han sido remitidos para elaborar el presupuesto de 2010 ponen de manifiesto una reducción del entorno del 23% sobre las cantidades entregadas en 2009, con lo que "hay una clara insuficiencia en la financiación por parte del Estado".

Para el consejero, ello indica que la sanidad, la educación y los servicios sociales no son una prioridad para el Gobierno de Zapatero, al que acusó también de incumplir el principio de lealtad al no haber tomado las medidas en materia de política económica precisas para que España no estuviera en la situación "tan lamentable" en la que está desde el punto de vista económico.

En esta situación, Beteta ve "muy dificultoso el mantener, no digo incrementar, la calidad de los servicios públicos esenciales en las comunidades autónomas".