Tras reunirse con la ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, los dirigentes sindicales aseguraron que la vicepresidenta segunda les ha reconocido que el Ejecutivo tomó “en 24 horas” la decisión de aprobar la reforma este viernes.

Asimismo, Górriz apuntó que la vicepresidenta también les ha reconocido a los representantes sindicales que la aprobación de la reforma sin la negociación con los sindicatos “vulnera el diálogo social”.

En esta línea, el dirigente de CCOO insistió en que Salgado también admitió que el Gobierno “ha hecho caso a la patronal –la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA)- y a los pactos con el PP”.

Por otro lado, los dirigentes sindicales denunciaron que el decreto elaborado por el Ejecutivo es “un proyecto claro de bancarización de las cajas”, que pone en peligro “algunas cuestiones muy importantes, como es la participación, el control del desarrollo económico y social que juegan las cajas, o la obra social”.

“Todo apunta a que estamos ante la antesala de un proceso de transformación de las cajas de ahorros, en el que su estatus jurídico va a pasar a un carácter de banca privada”, advirtió Ferrer.

Asimismo, tanto Górriz como Ferrer acusaron al Gobierno de incumplir “una vez más” los compromisos del diálogo social, como ya hizo anteriormente con el Pacto de Toledo, con los acuerdos en la función pública, o “contaminando” la negociación colectiva.

En el caso de la reforma de las cajas, los sindicalistas recordaron que el Ejecutivo se había comprometido a reunirse con las centrales antes de llevarla al Consejo de Ministros y al Parlamento.

Por esta razón, Ferrer denunció que “parece que los sindicatos no tenemos nada que ver con la reforma de la Ley de Órganos Rectores de Cajas de Ahorros (Lorca)”.

También criticaron que el Ejecutivo utilice el decreto ley como vehículo para la tramitación de la reforma. “Eso es para medidas de urgente necesidad, y modificar la ley orgánica de las cajas de ahorro no tiene en absoluto ninguna necesidad”, afirmó Ferrer.

En su opinión, el desarrollo de la reforma “parece más un pacto partidario entre el partido del gobierno y de la oposición”, y denunció que el acuerdo para que se tramite por la vía de urgencia “es ocultismo”.

“El que se pacte que vaya por la vía de urgencia oculta el debate sobre algo fundamental para la economía española”, afirmó el dirigente ugetista.

Por último, el secretario de Acción Sindical de UGT reconoció que los representantes sindicales instaron a la vicepresidenta económica a que “aplazara la promulgación” de la reforma para que pudiera reunirse con los secretarios generales de los sindicatos. “Algo a lo que, lógicamente, no ha accedido”, añadió.

Para Ferrer, el Ejecutivo “sólo ha seguido el criterio del acuerdo con la oposición, las exigencias de las cajas, y el papel que está jugando el gobernador del Banco de España”.

También tomaron la palabra en la rueda de prensa posterior a la reunión con Salgado los representantes de las federaciones sindicales en las que está enmarcado el sector de la banca.

Por un lado, el secretario de organización de Comfia-CCOO, Benito Gutiérrez, denunció que “la reforma llega tarde” y de forma “precipitada”. “No es la mejor forma”, concluyó.

Por su parte, el secretario general de la Federación de Servicios de UGT, José Miguel Villa, explicó que la reforma deja a la voluntariedad de las entidades elegir el modelo que quieren mantener en el futuro.

Sin embargo, añadió que esto será así “salvo para aquellas cajas que sean amenazadas por el Banco de España de intervenirlas”.

En este sentido, afirmó que “el futuro de las cajas de ahorros en un plazo de 10 años, como mucho, no lo vamos a reconocer” y advirtió que estas entidades “van a terminar siendo simplemente bancos”.