El ex presidente uruguayo Lacalle critica la cultura del "pobrismo" y reclama "menos y mejor gobierno"

MADRID
SERVIMEDIA

El ex presidente de Uruguay Luis Alberto Lacalle alertó hoy de que en América Latina “se está haciendo del ‘pobrismo’ una categoría cultural, cuando la pobreza es una maldición enemiga de la democracia", y reclamó un Estado "fuerte" pero que intervenga "en pocas cosas" y no se convierta en "empresario". En definitiva, sintetizó, “requerimos menos y mejor Gobierno".

Éstas fueron dos de las ideas principales que expresó Lacalle en su intervención en el Campus de la Fundación FAES, que preside José María Aznar. El ex presidente uruguayo estuvo acompañado por el diputado brasileño José Carlos Aleluia, y ambos propugnaron reformas para consolidar la democracia en la región.

Lacalle recalcó que “la prosperidad y todo lo que la sustenta" constituyen "la clave de la estabilidad democrática”, por lo que los gobiernos deberían centrarse en erradicar la pobreza “a través de la educación y un gasto público responsable que permita la igualdad de oportunidades”. Sin embargo, a la vez reclamó una mentalidad social que asuma que “el dinero del Estado es mío” para corregir “la preocupante deriva del gasto”, sin que ello suponga "estar contra el Estado".

El ex mandatario uruguayo personificó sus críticas en los gobiernos de Argentina y Venezuela, que “viven en la negación sistemática de la razón del otro y que, además, lo hacen en homenaje a la libertad”, una actitud que calificó de "populismo". Cuestionando, no la legitimidad de su gobierno, sino la de su ejercicio como tal, reclamó para ponerla en entredicho la participación responsable de las élites en política.

Por su parte, Aleluia criticó al presidente de su país, Luiz Inácio Lula da Silva, a quien acusó de intentar crear dos consejos para "controlar la producción de los medios” de comunicación, algo especialmente grave dado que “en América Latina, con telenovelas se forman más ideas que con noticias”. Le recriminó también no haber hecho "nada a nivel estructural que no sea aumentar el gasto", y, por eso, calificó las elecciones de octubre como “decisivas” para la democracia, “fortalecer el mercado y no dejar la pobreza en manos del populismo".

(SERVIMEDIA)
08 Jul 2010
KRT/lmb