Ortiz, ex director de Urbanismo de la Comunidad de Madrid, dijo que “hay que saber hacer el cambio y aprovechar la crisis”, señaló que “toda crisis es una ocasión para renovarse y salir más fuerte” y aseguró que el COAM “ha decidido oponer resistencia a esas leyes y mantener mientras puedan sus privilegios”.

Afirmó que las “discrepancias internas” en la dirección del citado colegio profesional “se acrecentaron cuando se detectó un desvío en la gestión colegial contrario a las leyes”, señaló que “el COAM tiene que estar al servicio de los ciudadanos y la sociedad” y aseguró que “se detectó que los representantes del Colegio en los órganos de la administración como las comisiones de Patrimonio estaban sirviendo intereses privados en lugar de intereses generales”.

“Se ratificó esta sospecha confesando este objetivo de gestión en las propias actas de la Junta de Gobierno”, indicó Ortiz, quien manifestó que “no habría pasado nada si se hubieran dado cuenta del error (si hubiera sido una desviación legal solo por ignorancia y error) y se hubiera rectificado y redireccionado la gestión”.

A su juicio, la Junta de Gobierno “apoyó dicha desviación legal e inició una línea de represión contra quien la había detectado y enunciado”.

“La denuncia deontológica de la misma desencadeno un estado de nerviosismo generalizado desembocando en una agresión física con sangre en presencia de toda la Junta de Gobierno, que ha estado intentando ocultar, amparándola”, manifestó.

La decana del COAM, Palomo Sobrini, negó las acusaciones de Pedro Ortiz e invitó al que fuera director de Urbanismo de la Comunidad de Madrid a presentar pruebas, tanto de la crisis económica y financiera, como de las acusaciones que lanza contra la institución.

Aseguró, en declaraciones a Servimedia, que lanza “graves acusaciones” contra el COAM y su equipo directivo sin haber presentado prueba alguna y “sólo con comentarios de pasillo”.

Explicó que Ortiz, que “ha llegado a amenazar al colegio”, formó parte de la Junta de Gobierno del COAM y destacó que desde hace dos años “arremete contra todo y se dedica a entorpecer la gestión del mismo”.

“Todo por cuestiones de índole personal”, dijo Sobrini, quien explicó que, por sus actitudes, se le puso una moción de censura que deberá ser ratificada para que deje de ser miembro de la Junta de Gobierno del COAM.

Aseguró que “los arquitectos estamos pasando unos momentos graves, por lo que es necesario trabajar todos juntos para sacar adelante la situación”.