EN EL 80% DE LAS SEPARACIONES LA DECISION LA TOMA LA MUJER, SEGUN UN ESTUDIO SOBRE MEDIACION FAMILIAR

- E riesgo de ruptura aumenta si la pareja se casó muy joven, más aún si fue de 'penalty'

MADRID
SERVIMEDIA

En el 80 por ciento de los casos de separación judicial la decisión de acabar con el matrimonio la toma la mujer, según constata un estudio sobre Mediación Familiar elaborado por el Instituto Aragonés de la Mujer.

Según esta encuesta, sólo en un 6% de los casos es el hombre quien toma la decisión de separarse. En el 14% restante, la decisión fue compartida por ambos.

Otra hiptesis que confirma este estudio es cómo la edad de los cónyuges en el momento de la boda guarda una relación inversa con el riesgo de que tenga lugar una ruptura matrimonial.

Ese riesgo, asegura el estudio, es particularmente alto cuando al casarse ambos tienen menos de 20 años, algo que suele estar relacionado con el hecho de un embarazo anterior al matrimonio. En este caso, son las más jóvenes, dependientes económicamente de su familia de origen, las que resultan más fácilmente presionadas por su enorno a contraer un matrimonio impuesto por el embarazo extramatrimonial.

"INCOMPATIBILIDAD"

Por otra parte, el estudio revela cúales son los principales motivos aducidos por las parejas que deciden separase. En primer lugar alegan "incompatibilidad de caracteres" (34%), que se entiende como distintas formas de entender la vida.

"Después de varios años", explica el estudio, "se encuentran con una pareja que no tiene nada que ver con aquella que conocieron y con la que no comparten casi nada, ni iempo libre, ni aficiones, ni ideas, ni amistades. Esto da lugar a continuos enfrentamientos y discusiones".

Otra causa de ruptura es la "incomunicación", razón que alegan el 26% de las parejas que deciden separarse. Le siguen la existencia de trastornos psicológicos, que pueden traer problemas de alcohol, juego o malos tratos (16%), o simplemente una cuestión de apatía o desamor (10%).

Por último, otras dos cuestiones fundamentales pueden acabar con un matrimonio: la aparición de una tercera perona (8%) o la intervención familiar (6%).

El primero de los casos se da cuando la relación ya está deteriorada y esa tercera persona es el desencadenante de la ruptura más que la verdadera causa. La otra situación suele darse cuando la pareja no se ha independizado de la familia, a nivel afectivo o económico.

(SERVIMEDIA)
22 Abr 2000
SBA