EL 80% DE LOS NIÑOS CON PARALISIS CEREBRAL SUFRE PROBLEMAS MUSCULARES

MADRID
SERVIMEDIA

El 80% de los niños con parálisis cerebral sufren en mayor o menor medida espasticidad muscular, una contracción muscular involuntaria en personas con enfermedades del sistema nervioso central, que puede dar un problema de déficil o de exageración de la contracción.

En la parálisis cerebral los músculos no se desarrollan adecuadamente y arrastran en sus retracciones a articulaciones y huesos que son todavía jóvenes. A muchos de estos niños hay que someterlo a repetidas operaciones quirúrgicas para extenderles los tendones, aunque varias investigaciones han demostrado que la toxina botulínica puede evitar o retrasar el uso de cirugía.

El doctor Alberto Fernández Jaén, del Servicio de Neuropediatría del Hospital de la Zarzuela en Madrid, señaló que la toxina botulínica además mejora la calidad de vida de estos pacientes, y reduce el período de rehabilitación que tienen que realizar los niños con esta patología, facilitando así su integración escolar y socal.

"La toxina mejora la funcionalidad del miembro afectado movilidad de la mano, mejora la calidad de los cuidados y la higiene, evita contracturas patológicas y el dolor durante los cuidados diarios o la fisioterapia", explicó el doctor Fernández.

La experiencia del Servicio de Neuropediatría del Hospital de La Zarzuela, con una larga trayectoria en el tratamiento de niños con parálisis cerebral, con la toxina botulínica es muy positiva. Según este especialista, se ha utilizado en 140 pacientesobteniendo importantes resultados. El 90% ha mejorado la calidad de la fisioterapia, el dolor o la higiene, que era lo que se perseguía con el tratamiento.

La administración de la toxina botulínica debe ser valorada por el neurólogo, ya que es un complemento de la rehabilitación. El fármaco se inyecta directamente en el músculo afectado por la espasticidad para disminuir la rigidez.

La toxina debilita solamente ese músculo y rara vez tiene efecto sobre otros músculos o sobre el sistema nervioso cntral. Los efectos de la toxina botulínica son transitorios, de 6 a 8 meses, ya que el cuerpo la va depurando poco a poco.

ESPASTICIDAD

Unos 116.000 españoles sufren las consecuencias de la espasticidad. Son personas que han sufrido un infarto cerebral, una lesión medular, esclerosis múltiple o traumatismos craneales. Otro colectivo que habitualmente padece espasticidad son los niños con parálisis cerebral, una enfermedad que sufren en nuestro país 2 de cada 1.000 niños nacidos.

El nivel de espsticidad puede variar desde leve a severo. En el primer caso sólo se sienten los músculos tirantes o rígidos, mientras que en el segundo pueden haber espasmos dolorosos o miembros torcidos.

Los niños con espasticidad leve frecuentemente no necesitan tratamiento médico, pero si esta dolencia interfiere con la función muscular o dificulta los cuidados del niño, debe ser tratada.

(SERVIMEDIA)
13 Dic 2002
EBJ