En primer lugar, resaltó que "si hubiese un punto de referencia para recordar qué ha sido la Presidencia", éste debe ser que "ha lanzado el gobierno económico de Europa".

Según Moratinos, "cuando se vayan desarrollando los mecanismos e instrumentos" para implementarla, "se recordará que fue en el Consejo Europeo del 17 de junio cuando se lanzó". A su juicio, "sólo con este logro deberíamos estar satisfechos", porque "se supo navegar en aguas tormentosas y el piloto supo llevar el barco a buen puerto".

En segundo lugar, el ministro expresó un "sentimiento del deber cumplido" en la aplicación del Tratado de Lisboa, algo que, en su opinión, "no era fácil cuando se han roto los equilibrios de poder" y se la logrado con "enorme generosidad" por parte de España y un "apoyo total" a los nuevos puestos del presidente permanente del Consejo y la Alta Representante para la Política Exterior. Respecto a este ámbito, destacó el acuerdo del lunes en Madrid para la creación del Servicio Europeo de Acción Exterior.

Moratinos hizo también un "balance extremadamente positivo y satisfactorio" de los temas referidos a la ciudadanía, destacando la introducción de la iniciativa legislativa popular y volviendo a abordar la polémica creada con la comisaria de Justicia, Viviane Reding, a cuenta de la euroorden de protección a las víctimas de violencia de género.

El ministro dijo que Reding "tiene que respetar la posición de la mayoría de los estados miembros" y que es "incomprensible que por razones de competencia y pura técnica legislativa se retrase la urgencia de proteger" a las víctimas. Por último, destacó la importancia de las negociaciones con EEUU para compartir las bases de datos en la lucha contra el terrorismo.

ACCIÓN EXTERIOR

Finalmente, en relación a la acción de Europa en el mundo, Moratinos destacó que la Presidencia "ha planteado por primera vez lo que podría ser una política exterior europea", que hasta ahora no había "definido sus intereses" ni cómo actuar con, por ejemplo, los países emergentes.

Entrando en detalles, resaltó la buena relación con EEUU aunque su presidente, Barack Obama, no pudiera venir a la cumbre bilateral y ésta tuviera que suspenderse; calificó de "éxito total, sin ningún pero", la Cumbre con América Latina, por conseguir acuerdos que nadie había logrado hasta ahora; y reiteró que Cuba no estaba en las prioridades del Programa, aunque en un futuro también se verá como otro "gran éxito" de la Presidencia.

Finalmente, justificó el aplazamiento de la Cumbre Euromediterránea para que no se viera afectada por el incidente de la flotilla de Gaza.

Después de Moratinos, el secretario de Estado para la Unión Europea, Diego López Garrido, incidió en la importancia de la creación del Servicio Europeo de Acción Exterior, destacando que apareció en portada en toda la prensa internacional pero no en la española. También quiso englobar el G-20 y la lucha contra el cambio climático dentro de los aspectos de política exterior.