En su intervención, la premio Nobel de 2003 destacó la importancia de luchar contra la violación de los derechos humanos y de la educación en la construcción de sociedades libres.

Ebadi apuntó además que “en Irán se produce una violación sistemática de los derechos humanos, amparada bajo un Gobierno antidemocrático y una mala interpretación del islam”.

Sin embargo, pese a las múltiples voces críticas contra el régimen “estamos totalmente en contra de una intervención militar o violenta, ya que sólo daría al gobierno una excusa para ser más violento ante sus opositores”, agregó.

Este nombramiento se enmarca dentro del Año Internacional de las Culturas, y supone un reconocimiento a su labor como abogada y activista a favor de la libertad y la democracia, explicó la universidad.

Shirin Ebadi se graduó como abogada en la Universidad de Teherán en 1968 y un año después llegó a ser la primera jueza mujer de Irán, cargo al que le obligaron a renunciar tras la revolución Islámica de 1979.

Tras este hecho incrementó su lucha a favor de los derechos humanos, en especial de mujeres y niños, y así fue como en octubre de 2003 se convirtió en la primera ciudadana iraní y la primera mujer musulmana en recibir el Nobel de la Paz.