Investigadores españoles consensúan un documento sobre las bondades de los probióticos

- Confían en que ayude a acabar con la venta de productos sin respaldo científico

MADRID
SERVIMEDIA

Más de medio centenar de investigadores del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), de universidades y de hospitales españoles han consensuado un documento sobre los probióticos, con el que pretenden arrojar luz sobre estos microorganismos y poner su "granito de arena" a la hora de acabar con la venta de productos en parafarmacias que carecen de respaldo científico.

El documento, redactado en una reunión de trabajo celebrada el pasado mes de diciembre, se publicará ahora en español y en inglés y se dirigirá, sobre todo, al colectivo de los médicos, que necesitan ampliar sus conocimientos nutricionales, según Ascensión Marcos, directora del Grupo de Inmunonutrición del Departamento de Metabolismo y Nutrición del Instituto del Frío del CSIC.

Y es que, reconoció Marcos, "haría falta más información nutricional a muchísimos niveles", incluso en el de los médicos, ya que no todos los profesionales sanitarios conocen, por ejemplo, las ventajas de los probióticos, que son, en virtud del documento de consenso, microorganismos vivos que cuando se administran en cantidades adecuadas confieren un beneficio a la salud de quienes los recibe.

Además de aportar información sobre los probióticos al sector médico, los firmantes del texto confían en que su documento sirva para activar a los consumidores, que deben saber que hay parafarmacias que venden "productos caros sin soporte científico".

Así lo denunció el jefe de sección del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, Francisco Guarner, quien señaló, no obstante, que la misión de los investigadores no es pedir que se regulen situaciones como la de la venta de "productos caros" que carecen de soporte científico, sino aportar información que permita dar la voz de alarma a otros sectores, como el de los consumidores.

El documento de consenso de los 56 científicos advierte de que para que un microorganismo se considere probiótico "es imprescindible demostrar científicamente que produce efectos beneficiosos en la salud del hospedador".

Igualmente, señala que "los efectos saludables demostrados para una cepa microbiana no son extrapolables o atribuibles a otras cepas de la misma especie" y que una cepa microbiana con categoría de probiótico por haber demostrado eficacia en una indicación concreta como prevención de diarrea, no es necesariamente válida para otras indicaciones, como alergias.

Por último, el texto sostiene que la eficacia de algunas cepas de probióticos "está ampliamente documentada" para problemas de salud gastrointestinal y del sistema inmune, pero subraya que las evidencias científicas observadas por ejemplo para niños, no tienen por qué ser válidas para adultos.

(SERVIMEDIA)
21 Jun 2010
IGA/lmb