En declaraciones previas a su intervención en la Comisión de Igualdad del Congreso, de este miércoles, Aído señaló que "el burka y todos los velos integrales suponen dificultades en la identificación de personas, con los evidentes problemas de seguridad que pueden implicar, y además "atentan claramente contra la igualdad, la libertad y la dignidad de las mujeres".

Sin embargo, admitió que "este es un tema tremendamente complejo" y que supone un debate abierto en muchos países, que "desde luego no es fácil de resolver", agregó.

Por ello pidió evitar "la falta de reflexión y la improvisación", que podrían generar más problemas de los que se pretenden solucionar".

Conviene abordar este debate desde "el sosiego y la reflexión", para llegar a una regulación general que sea equilibrada y proporcional", concluyó la ministra.