En el Reino Unido los alimentos están exentos de dicho impuesto, además de los equipamientos para personas con discapacidad, libros, revistas y periódicos y la ropa y calzado infantil, entre otros.

Tesco ha manifestado su preocupación con respecto a la posible aplicación del IVA a los productos de alimentación como medida para combatir el déficit público, ante los rumores de un posible aumento del tipo general de dicho tributo del 17,5% actual al 20%, en el marco de los presupuestos de emergencia que el Gobierno de David Cameron prevé presentar la semana próxima.

La cadena de hipermercados también ha pedido al Ejecutivo británico que mantengan estable dicho impuesto, ya que “aunque la economía británica se está recuperando, aún es frágil, por lo que una subida sería más recomendable en el futuro que de modo inmediato”, ha subrayado Laurie McIlwee, su responsable su financiero.