SPANAIR CONFUNDE A UNA DISCAPACITADA CON UNA OBESA Y LE OBLIGA A COMPRAR DOS BILLETES PARA VOLAR A MADRID
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María Paz Montserrat, de 52 años, nadadora paralímpica y con artrogriposis múltiple, motivo por el cual tiene que desplazarse en una silla de ruedas, debe comprar dos billetes para volar mañana desde Las Palmas hasta Madrid porque la compañía aérea Spanair confunde su discapacidad con la obesidad.
Montserrat, que ha viajado en avión en multitud de ocasiones por motivos personales o para asistir a competiciones de natación adaptada, como los Juegos Paralímpicos de Barcelona'92 o un Campeonato del Mundo en Gotemburgo (Suecia), declaró hoy a Servimedia que semanas atrás reservó en una agencia de viajes un billete de avión para ella y otra para su hermana con ida y vuelta de Madrid a Las Palmas, a razón de 204 euros por vuelo.
En el momento de la compra de los billetes, aclaró que se trata de una persona con discapacidad, como siempre ha hecho en otros viajes. De hecho, en ellos figura el siguiente texto: "Persona necesidad de silla de ruedas y atención para subir la escalera del avión".
Montserrat recalcó que, cuando estaba en la puerta de embarque de Barajas, "la coordinadora de Spanair me dijo que no podía viajar porque no había asiento para mí por tener las piernas rotas".
Explicó que, tras "un tira y afloja", pudo volar con su hermana en un asiento de una azafata, pero la sobrecargo de Spanair comunicó que en el viaje de vuelta debería abonar un sobrecoste de 587 euros para ocupar bien dos asientos de turista o uno de primera clase.
Al llegar a Las Palmas, interpuso una denuncia ante Spanair y otra en la delegación canaria de la Dirección General de Aviación Civil, por considerar que se trata de un caso de discriminación por su discapacidad. "Es la primera vez que me pasa esto. El bochorno que pasamos en Barajas fue horrible", agregó.
Después de varios días en Las Palmas, Montserrat afirmó que la compañía aérea no ha movido ni un ápice su postura inicial y no servirá su billete de vuelta para regresar a Madrid, sino que deberá pagar otros 587 euros. "Ésas son las condiciones que ellos nos ponen", reiteró.
Por su parte, un portavoz de Spanair subrayó a Servimedia que no se trata de un caso de discriminación y comparó la discapacidad de Montserrat con la obesidad. "No es un tema de discriminación. Si tiene una serie de impedimentos... Un señor obeso tiene que comprar dos asientos en un avión y eso nadie lo discute", comentó.
No obstante, aseguró que, "en principio, no habrá problemas". "Nadie le prohibe ir con ese billete de vuelta. Irá a facturación, facturará y vendrá una persona a recogerle con la silla de ruedas. No tiene por qué gastarse un dinero extra".
(SERVIMEDIA)
19 Ago 2009
MGR/jrv