Tras visitar la capilla ardiente instalada en la sede de la Fiscalía General del Estado, Rajoy dijo que el fallecimiento de Maza es “una enorme pérdida” y ha supuesto “un gran disgusto” para él personalmente, que le propuso hace un año para ocupar el cargo.

El jefe del Ejecutivo destacó la “magnífica familia” que tenía Maza, con mención expresa a su padre, de 96 años, que ha demostrado una entereza encomiable, y explicó que con su presencia en la capilla ardiente pretendía transmitir su “pesar”.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, acudió a las 09.25 de la mañana a la capilla ardiente con los restos mortales del fiscal general del Estado, donde le esperaban el ministro de Justicia, Rafael Catalá, y los presidentes del Tribunal Constitucional y del Tribunal Supremo.

También el rey Felipe VI ha anunciado su visita a la sede de la Fiscalía General del Estado a las 10.30 de la mañana.

El féretro con los restos mortales de Maza llegó esta madrugada acompañado por su familia a Madrid procedente de Buenos Aires, ciudad en la que falleció el pasado sábado.