Así lo expuso en declaraciones a Servimedia, después de que la coalición presentara este sábado sus listas a las elecciones catalanas en las cuatro circunscripciones, desde el convencimiento de que al Parlamento catalán “le hace falta una izquierda” que defienda “la unidad de España sin ambigüedades porque es el interés de los trabajadores”.

Frente a ERC y la CUP, que esgrimen que la independencia es la condición para mejorar la vida de los catalanes e incluso derrocar el sistema, ella piensa que la unidad y la solidaridad ayudan a luchar por mejores condiciones laborales y a redistribuir la riqueza.

Suárez rechazó el relato de los soberanistas de que el motivo de su proyecto son las políticas del PP, recordando que el expresidente de la Generalitat, Artur Mas, lanzó la iniciativa cuando había una lucha muy unitaria contra los recortes de ambos gobiernos, el central y el autonómico. Por eso, cree “fundamental que haya una izquierda dispuesta a demostrar esa estafa y a poner en el centro lo que nos preocupa”: las pensiones, los salarios, la sanidad, la educación o los desahucios, todo ello “totalmente enterrado” por el conflicto patriótico.

INDEPENDENTISMO DOBLEMENTE "REGRESIVO"

Además, la líder de Recortes Cero señaló que el independentismo no sólo es “regresivo” porque debilita la lucha de los trabajadores, sino porque en él “se respira un fondo de xenofobia”. En este sentido, preguntó, “cuando se habla del mandato de un pueblo catalán, qué es el 60%” que no comulga con la secesión.

Suárez se distinguió de Podemos y Catalunya en Comú en que estos grupos han abonado “la ambigüedad y la confusión ante un tema tan claro como si había que legitimar el referéndum o denunciarlo como una estafa”, como opina ella que es, y del PSC porque “no ha sido un referente en la lucha contra los recortes”.

En su opinión, la propuesta de Recortes Cero es “muy necesaria y se corresponde mucho con la voluntad de la sociedad, en especial en Barcelona”, y desde ese enfoque piensa que “hay mucha partida por jugar” y situó el objetivo de entrar en el Parlamento catalán como “un objetivo claramente fijado”.

Entre las propuestas económicas y sociales de esta coalición, Suárez mencionó el blindaje de las pensiones y una escala salarial para la Administración catalana, de forma que ningún salario quede por debajo de 1.000 euros ni supere los 5.000, ni siquiera el presidente de la Generalitat. Recortes Cero aún estudia la brecha entre ambos extremos, pero ya avanzó que es “mucho mayor de lo que pensaba”.