En un comunicado, la organización señaló que “Barcelona es una capital europea de primer orden que sería una excelente sede para la EMA por múltiples razones”.

Entre otras, el Círculo señala la localización geográfica, infraestructuras de transportes y comunicaciones, atracción y retención de talento, concentración de la industria farmacéutica o la calidad de la sanidad pública y privada.

“Su designación contribuiría muy favorablemente al restablecimiento de la confianza y estabilidad en Cataluña, interpretándose además como un nuevo respaldo de nuestros 26 socios europeos a una de las regiones más dinámicas del espacio europeo, y en último lugar a nuestro marco democrático e institucional”, subrayó.

Pese a la situación de “inseguridad” creada por el desafío independentista, el Círculo entiende que la normalidad está volviendo a Cataluña y acabará restableciéndose “totalmente” tras las elecciones del próximo 21 de diciembre. Además, señaló que “Cataluña es parte integrante de España y como tal seguirá perteneciendo a la Unión Europea, por lo que está debidamente cualificada para ser la sede de la EMA”.

Por otra parte, el Círculo insiste en la necesidad de evitar el boicot a los productos catalanes, ya que, en primer lugar, se trata de productos españoles, que además suelen llevar incorporados componentes fabricados en diferentes regiones, y, en segundo lugar, los boicots perjudican en último término tanto a quienes los sufren como a quienes los promueven.

“El momento actual aconseja apoyar no sólo a las empresas catalanas sino también a todos los catalanes. Debemos recomponer el clima y los lazos que nos unen, para sentar las bases que nos permitan poner en marcha el proyecto de una España mejor para todos”, sentenció.