Las resistencias antimicrobianas generan 25.000 muertes al año y un coste sanitario de 1.500 millones en Europa
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Las resistencias antimicrobianas debidas al mal uso de los antibióticos causan 25.000 muertes cada año en Europa y un coste sanitario de 1.500 millones de euros, por lo que Farmaindustria destacó este viernes la importancia de encontrar soluciones conjuntas entre las autoridades sanitarias, los profesionales, la industria y los pacientes.
Con motivo de la celebración este sábado del Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos, Farmaindustria recordó que el uso inapropiado de los antibióticos ha generado en las últimas décadas la aparición creciente de infecciones resistentes a estos fármacos, lo que se ha convertido en una amenaza para la salud pública global.
Por ello, indica, “afrontar este reto con garantías de éxito, a través del uso adecuado y prudente de los antibióticos, requiere del concurso de todos los agentes que participan en la cadena sanitaria: profesionales sanitarios (médicos, veterinarios, farmacéuticos y profesionales de enfermería), administraciones sanitarias, industria farmacéutica y pacientes”.
A este respecto, el director del Departamento Técnico de Farmaindustria, Emili Esteve, afirmó que los antibióticos están indicados para infecciones bacterianas, por lo que su uso en otro tipo de infecciones, como las víricas, no es apropiado, y considera que es necesaria la colaboración de todos los agentes de la cadena del medicamento.
Al mismo tiempo, considera que “prevenir las infecciones es muy importante para combatir las resistencias, y por eso la vacunación constituye un elemento esencial en la lucha contra este problema: si la población está vacunada, el número de infecciones es mucho menor y, por consiguiente, la posibilidad de uso inapropiado de antibióticos también disminuye”.
En su página web, Farmaindustria señaló que junto al uso adecuado de los fármacos ya existentes, otra de las vías para afrontar el problema es la investigación y desarrollo de nuevos medicamentos antibióticos, un reto complejo que requiere también de la colaboración de todos los agentes.
“Como es natural, la investigación de la industria farmacéutica aspira a obtener un retorno desde el punto de vista científico, de manera que los nuevos antibióticos sean realmente eficaces en su cometido de eliminar microorganismos que afectan a los pacientes; pero también necesita obtener un retorno a la inversión que requiere el proceso de investigación y desarrollo de un medicamento”, agregó.
“Obtener este tipo de retorno es especialmente complicado en el caso de los nuevos antibióticos porque, por razones sanitarias, estos fármacos se deben circunscribir a un número limitado de pacientes, están reservados para cuando no hay otra solución y por lo tanto en este caso el número de envases que se consumen es muy reducido”, añadió Esteve.
En la misma línea, Stefan Oschmann, presidente la Federación Europea de la Industria Farmacéutica (Efpia), de la que forma parte Farmaindustria, recordó que la industria farmacéutica participa activamente en el programa europeo ‘New drugs for bad bugs’ (Nuevos medicamentos para microbios malos), que se enmarca en la citada Iniciativa de Medicamentos Innovadores y que desde la colaboración busca incentivar la investigación de nuevos antibióticos y mejorar el conocimiento sobre los agentes patógenos. La iniciativa está dotada con 700 millones de euros, de los que la mitad proceden de compañías farmacéuticas.
(SERVIMEDIA)
17 Nov 2017
ABG/caa