La secretaria de Marjaliza dice que Granados cobraba regularmente “grandes cantidades” de dinero
- Marjaliza desvela que Granados le pidió que quemase documentación “un día de niebla” para no levantar sospechas
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Ana Maria Ramírez, exsecretaria del empresario David Marjaliza, ha asegurado este jueves ante el tribunal que juzga la primera causa de la `trama Púnica´ que el que fuera consejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid Francisco Granados cobraba regularmente “grandes cantidades” de dinero, que oscilaban entre los 20.000 y los 50.000 euros.
Marjaliza, empresario y exsocio de Granados, aseguró este jueves que fue el político del PP quien le dijo que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil le “había balizado el coche”, tras lo cual destruyó hasta tres carros completos “del Carrefour” con documentación relativa a sus negocios.
Así lo ha explicado en el juicio por el supuesto `chivatazo´ que le dio a Granados un guardia civil. "Me dijo que me habían balizado el coche", dijo sin titubeos Marjaliza al poco de iniciarse su comparecencia ante el tribunal. Tras ese aviso, el empresario quemó "tres carros del Carrefour, que estaba abajo. Aproveché y limpié todo", incluidos los soportes informáticos.
El empresario relató como su exsocio le recomendó que quemara la documentación "un día de niebla". "No, no lo tires, quémalo porque la bolsa la pueden pillar. Quémalo en un día que haya niebla", asegura que le dijo.
El exconsejero de la Comunidad y `exnúmero dos´ del PP madrileño Francisco Granados arremetió ayer contra el que fuera su amigo y socio, del que dijo que estaba al tanto de la investigación de la `operación Púnica´ mucho antes de que se produjera el chivatazo que supuestamente le dio el guardia civil José Manuel Rodríguez Talamino en septiembre de 2014.
Granados aseguró que supo lo que era la UCO consultando Google y Wikipedia y arremetió contra el empresario asegurando que incluso llegó a consultar a una pitonisa para conocer su futuro judicial. Tanto Granados como Talamino y el asesor de la Comunidad de Madrid José Luis Caro Vinagre se enfrentan a tres años de prisión.
A instancias de la fiscal se escuchó en la vista una grabación en la que Granados avisa a Marjaliza de que ha hablado con un agente de la UCO, que le ha contado que "están haciendo algo en tu puerta", probablemente un “seguimiento”. Aunque dijo no saber nada de la colocación de una cámara frente a las oficinas de la empresa de Marjaliza, sí reconoció que la revelación de Talamino le sonó a "advertencia".
Granados siguió la declaración de Marjaliza, que lleva más de dos años colaborando con la justicia, negando con la cabeza, en especial cuando el empresario relató que le dijo "quémalo en un día que haya niebla y no nos pille el helicóptero de la guardia civil". Así lo hizo con la ayuda de una persona que “es un ñapas, que nos hace las cosas de los pisos, las goteras...".
Entre la documentación destruida, explicó, había datos sobre la licitación de contratos de la Comunidad de Madrid que le entregaba Granados y un cuaderno donde apuntaban las siglas de los políticos que cobraban o de los que pagaban comisiones. En esa libreta se apuntaban los pagos encabezada con la sigla del pueblo al que pertenecía el político. "Si era un pueblo y era Parla poníamos la `P´” a Granados lo identificaba como "Futuro", mientras que “Futuro 2” era José Miguel Moreno, que fue alcalde de Valdemoro (Madrid) más adelante, cargo que también ostentó Granados antes de entrar en los gobiernos de la Comunidad de Madrid.
Parte de esa documentación que estaba relacionada con una cuenta radicada en Singapur a la que Marjaliza pudo haber transferido 4,2 millones procedentes de las cuentas que él y Granados tenían en Suiza, no se destruyó, sino que la guardó su secretaria, Ana María Ramírez, en su casa hasta encontrar un lugar mejor para su custodia. Finalmente, la Guardia Civil la acabó encontrando debajo de un colchón.
Ramírez también ha testificado hoy y ha asegurado que el cuaderno donde se anotaban las entregas de efectivo tenía “más de 15 años” y que Granados recibía “grandes cantidades” de dinero con regularidad, en sumas que ha cifrado entre los 20.000 y 50.000 euros.
La secretaria del empresario ha corroborado la versión que poco antes éste le había dado al tribunal, asegurando que aunque "pensamos destruir” la documentación ”me dijo mi jefe que era mejor quemarla porque se lo había dicho Francisco", porque si no "después se podía localizar en la basura”.
(SERVIMEDIA)
16 Nov 2017
SGR/gja