En un encuentro con medios en la sede federal del PSOE, Calvo explicó que esta reforma que "incluirá la perspectiva de género en la Carta Magna, con un articulado específico" se centrará en "la especial protección que necesitamos las mujeres contra la violencia machista".

En este sentido, se referió al número de mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas que "ya son más que todas las víctimas de ETA" y calificó estos asesinatos "como el principal problema de España" porque la violencia de género "es dramática e insoportable y afecta más de la mitad de la población".

Esta reforma, agregó, es necesaria también para impedir que los derechos de las mujeres dependan "de la sensiblidad del gobierno de turno" y prevenir así reformas legislativas, como la del aborto, que intentó el Gobierno de Rajoy y que "por la movilización de las feministas y del PSOE se pudo frenar y le costó el puesto a un ministro".

En definitva, indicó que esta reforma lo que persigue es blindar los derechos de las mujeres y protegerlas "de la muerte" y de los maltratos.

Calvo también desveló que la iniciativa quiere cambiar el lenguaje constitucional que "es masculino" e incluso agregó que espera que en la nueva Constitución española "no sólo haya padres, sino también madres".

Su equipo también trabaja en dos nuevas leyes, una de igualdad salarial y otra de usos del tiempo que "tanto perjudica a las mujeres".

Además, la dirigente socialista calificó de "machismo sobre machismo" que el tribunal que juzga a los cinco presuntos violadores de una jóven en los San Fermines haya admitido como prueba un seguimiento realizado por un detective contratado por uno de los acusados y por esto pidió más implicación de los varones para acabar con estas situaciones porque no vale que "sólo nos indignemos las mujeres, se tiene que indignar toda la sociedad".