Así se pronunció ATME, a través de un comunicado, ante la pretensión del Gobierno de empezar a igualar los sueldos de la Guardia Civil y la Policía Nacional con las distintas policías autonómicas.

La asociación destacó que este incremento salarial a los agentes del Instituto Armado y de la Policía es “más que merecido”, si bien se pregunta “cuándo le tocará el turno al personal de las Fuerzas Armadas”.

ATME denunció que los militares son los “únicos servidores públicos que no cobran exceso de horas, con continuas guardias y servicios de 24 horas a los que hay que añadir maniobras, ejercicios y navegaciones que pueden superar hasta 100 días anuales de estar alejados de sus casas y familias”.

Subrayó que “no es difícil encontrar en las unidades más operativas, lamentablemente, a personal de tropa y marinería que superan con creces las 3.000 horas trabajadas al año, pero todo ello agravado por el hecho de que deben costearse por sí mismos centros o personas que atiendan a sus hijos en esa ausencia”.

Recordó que estas reivindicaciones se han planteado ante el Ministerio de Defensa y arguyó que es “inmoral” que al solicitar una reducción de jornada los militares vean “retrotraída” una parte de su sueldo, mientras que “cuando se realiza un exceso de horas no se perciba ninguna gratificación monetaria”.

A su vez, manifestó que “no se puede aceptar” que la operatividad de las unidades, las necesidades del servicio o el adiestramiento recaiga sobre unos militares que han padecido “en los últimos veinte años dos congelaciones salariales, perdiendo un 20% de su ya mermado salario”.

Por todo ello, ATME afirmó que los partidos políticos “deben remediar esta situación injusta, eliminando la enorme diferencia existente con las escalas básicas de otras instituciones como la Guardia Civil o Policía Nacional”.