Hallan en la Antártida bosques fósiles más antiguos que los dinosaurios

MADRID
SERVIMEDIA

Dos geólogos de la Universidad de Wisconsin-Milwaukee (Estados Unidos) han encontrado en la Antártida fragmentos fósiles de 13 árboles que tienen más de 260 millones de años, lo que significa que formaron parte de un bosque que creció al final del Pérmico, antes de que aparecieran los primeros dinosaurios.

Durante el último verano en la Antártida, desde finales de noviembre de 2016 y enero de este año, Erik Gulbranson y John Isbell escalaron las pendientes heladas del Promontorio McIntyre, en las Montañas Trasantárticas. Muy por encima de los campos de hielo, peinaron las rocas grises de la montaña en busca de fósiles del pasado verde y boscoso del continente helado, según informa la Universidad de Wisconsin-Milwaukee.

“La gente ha sabido de fósiles en la Antártida desde la expedición de Robert Falcon Scott de 1910-12. Sin embargo, la mayor parte de la Antártida aún no ha sido explorada. A veces podrías ser la primera persona en escalar una montaña en particular”, apunta Gulbranson.

El Pérmico finalizó hace 251 millones de años en lo que fue la mayor extinción masiva de la historia, ya que la Tierra cambió rápidamente y más del 90% de las especies desaparecieron, incluidos los bosques polares.

Debido a que los bosques antárticos crecieron en latitudes polares donde las plantas no pueden crecer en la actualidad, Gulbranson cree que los árboles eran una especie extremadamente abundante.

BOSQUES DIFERENTES

Muchos científicos ahora creen que un aumento masivo de los gases de efecto invernadero en la atmósfera, como el dióxido de carbono y el metano, causó la extinción del Pérmico-Triásico. Es probable que en el transcurso de 200.000 años (poco tiempo geológicamente hablando) las erupciones volcánicas en Siberia liberaran muchas toneladas de gases a la atmósfera.

Isbell, profesor de geociencias en la Universidad de Wisconsin-Milwaukee, ha estudiado previamente los depósitos glaciares antárticos del Pérmico para determinar cómo cambió el clima. En la expedición, utilizó las rocas alrededor de los árboles fosilizados para determinar cómo los fósiles encajan en la historia geológica del continente.

"Este bosque es un vistazo de la vida antes de la extinción, lo que puede ayudarnos a entender qué causó el evento", subraya Gulbranson, quien indica que también puede dar pistas sobre cómo las plantas eran diferentes a las actuales.

Al final del periodo Pérmico, la Antártida era más cálida y más húmeda que hoy. Los continentes del mundo, tal como los conocemos, estaban agrupados en dos masas continentales gigantes: una en el norte y otra en el sur. La Antártida era parte de Gondwana, el supercontinente que abarca el hemisferio sur, que también incluye la actual América del Sur, África, India, Australia y la Península Arábiga.

Habría una mezcla de musgos, helechos y una planta extinta llamada ‘Glossopteris’, y es probable que este bosque se extendiera por la totalidad de Gondwana.

Gulbranson apunta que los bosques fósiles eran diferentes a los actuales. Durante el Pérmico, los bosques fueron un conjunto potencialmente poco diverso de diferentes tipos de plantas con funciones específicas que afectaron la forma en que toda la masa arbórea respondió al cambio ambiental. Esto contrasta con los bosques modernos de latitudes altas, que muestran una mayor diversidad de plantas.

"Este grupo de plantas debe haber sido capaz de sobrevivir y prosperar en una variedad de entornos. Es extremadamente raro, incluso hoy, que un grupo aparezca en casi todo el hemisferio del globo", añade Gulbranson. Pero ni siquiera esos bosques robustos sobrevivieron a las altas concentraciones de dióxido de carbono de la extinción masiva del Pérmico.

(SERVIMEDIA)
14 Nov 2017
MGR/caa