En un informe titulado "De las promesas a los hechos", Amnistía expone medidas cruciales para que los gobiernos trabajen por los grupos más empobrecidos y vulnerables, ante la cumbre de revisión de los ODM que, auspiciada por la ONU, tendrá lugar en Nueva York (Estados Unidos) el próximo mes de septiembre.

El documento fue presentado hoy en Nueva York, donde representantes de los gobiernos, la sociedad civil y los organismos de la ONU se reunieron en una conferencia organizada por Amnistía Internacional y Realizar los Derechos para debatir sobre la importancia de los derechos humanos en la consecución de los ODM.

El secretario general interino de Amnistía Internacional, Claudio Cordone, señaló que "los ODM supusieron la promesa de un futuro más justo para las personas más empobrecidas y excluidas del mundo, pero ya resulta dolorosamente evidente que, si no se actúa urgentemente, los gobiernos les fallarán a las comunidades más vulnerables".

"Los derechos humanos son fundamentales para que los ODM sean reales. Es preciso pedir cuentas a los gobiernos para garantizar que sus iniciativas para lograr los ODM son coherentes con los derechos humanos", añadió.

El documento destaca tres importantes temas (la igualdad entre los géneros, la salud materna y los barrios marginales) para ilustrar la brecha existente entre el actual marco de los ODM y las normas internacionales de derechos humanos.

Respecto a la igualdad entre los géneros, el informe muestra que los ODM no garantizan que los gobiernos se ocupen de los derechos humanos de las mujeres, a pesar de ser éste un elemento fundamental para resolver el problema de la pobreza, y documenta cómo mujeres y niñas siguen siendo discriminadas por su género y sufriendo violencia y otras violaciones de derechos humanos en todas las sociedades.

Por otro lado, el informe señala que se ha avanzado muy poco en la mejora de la salud materna, ya que cuestiones de derechos humanos como el matrimonio temprano o forzado o la violencia impiden a las mujeres decidir sobre sus propias vidas.

Por último, Amnistía describe la meta de los ODM de mejorar las vidas de al menos 100 millones de habitantes de barrios marginales o asentamientos precarios como "sumamente inadecuada y poco convincente", ya que se calcula que 1.400 millones de personas vivirán en este tipo de asentamientos en 2020.