En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Méndez de Vigo se refirió al consumo eléctrico “absolutamente normal” para argumentar que la huelga tuvo un seguimiento "muy escaso", y que fue "nulo" en el comercio minorista.

En su opinión, sólo hubo “piquetes” minoritarios que interrumpieron el tráfico viario y ferroviario en las estaciones de Sants (Barcelona) y Girona, y “lo que han hecho ha sido, como siempre, perjudicar los intereses de los ciudadanos catalanes”, que "vieron sus libertades menoscabadas" y "a la inmensa mayoría" de los cuales, consideró, "no les gustó la actuación de esos piquetes", que atribuyó directamente a los llamados Comité de Defensa de la República.

En particular, Méndez de Vigo criticó la "utilización de niños" en las protestas y cortes de carreteras, "una práctica deleznable" que aseguró que "el Gobierno va a investigar".

Preguntado por la actuación policial ante la huelga, ahora que el Ejecutivo central controla directamente Cataluña, sin que pudiera evitar esos perjuicios de los piquetes a la ciudadanía, Méndez de Vigo defendió que los Mossos d'Esquadra actuaron con "inteligencia" y "proporcionalidad".