Save the Children denuncia que Afganistán sigue aplicando castigo físico en colegios
- Pese a que está prohibido por la ley afgana
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Save the Children exigió este lunes al Gobierno de Afganistán que cese los castigos físicos en colegios, acción prohibida por la legislación afgana pero que la muerte de un estudiante de Secundaria ha puesto de manifiesto que se sigue practicando.
"La muerte de este niño es un ejemplo extremo de lo que puede suceder cuando se permite que el castigo corporal continúe a pesar de que la ley diga lo contrario”, denunció el director de esta ONG en el país, Onno van Manen.
El incidente de este menor tuvo lugar en la provincia de Balk, en el norte de Afganistán, y se sospecha que recibió un castigo físico. Y es que “la violencia como forma de castigo es muy común en muchas escuelas y hogares en Afganistán”, añadió este activista.
Save the Children publicó en agosto un estudio que revela los altos niveles de violencia, abuso y abandono que aún sufren los menores en terreno afgano, donde el 90% de los niños ha sido víctima de violencia.
Sin embargo, lo más alarmante es la mentalidad de la población adulta. Más de cuatro de cada 10 adultos encuestados estuvieron de acuerdo en que los niños deben ser castigados físicamente para poder ser criados o educados adecuadamente, según la entidad humanitaria.
"No se puede tolerar la violencia en la escuela de ninguna manera y Save the Children insta al Gobierno afgano a trabajar junto con todas las partes implicadas para poner fin al castigo corporal", señaló Onno van Manen.
Sólo 46 países han prohibido por ley el castigo físico contra la infancia en todos los entornos, lo que implica que la mayoría de los niños y las niñas en todo el mundo se enfrenta a cachetes, azotes y otras formas de violencia.
(SERVIMEDIA)
07 Nov 2017
GIC/caa